Garantizar las manifestaciones pacíficas, como derecho humano, y la protección de todos los derechos de todas las personas, incluido el respeto a la propiedad privada y la seguridad de sus bienes
(J. B./Agencias).- Los obispos hondureños han pedido a los candidatos que se proclamaron ganadores en las presidenciales del pasado 26 de noviembre que se comprometan a «aceptar el resultado con sensatez y responsabilidad, pensando en el bien común de la población».
Después de una semana de tensión y conatos de violencia, la Conferencia Episcopal de Honduras pidió a los ciudadanos «regresar a la vida normal», y exigió a los líderes del Partido Nacional y de la Alianza de Oposición que «orienten a sus bases para que asuman una postura de respeto, madurez ciudadana, promoción de la paz y la convivencia pacífica» hasta que se conozca el resultado electoral definitivo.
Así, los obispos abogaron por «recuperar la institucionalidad» del Tribunal Supremo Electoral, al tiempo que pidieron que el recuente se lleve a cabo «bajo la vigilancia estricta» de la UE, la OEA y el G-16, observadores internacionales admitidos por los principales partidos «para garantizar la transparencia del proceso».
Cabe recordar que tanto el candidato presidencial de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla, y el gobernante actual y aspirante a la reelección, Juan Orlando Hernández, proclamaron su victoria horas después de que cerraran los centros de votación.
En este sentido, la Conferencia Episcopal pidió «mantener actitudes de respeto, convivencia y diálogo» entre los hondureños y «superar toda forma de violencia».
«Los partidos políticos deben abogar para que la ciudadanía goce del libre ejercicio de sus derechos», apunta el comunicado, que insta al Estado a «garantizar las manifestaciones pacíficas, como derecho humano, y la protección de todos los derechos de todas las personas, incluido el respeto a la propiedad privada y la seguridad de sus bienes».
Finalmente, los obispos reclaman a los hondureños a comprometerse a «impulsar un diálogo franco, eficaz y creativo a corto plazo que permita alcanzar acuerdos mínimos de gobernabilidad y gobernanza, restauración de la paz y la convivencia ciudadana en nuestra Honduras».