"No hay garantías suficientes para un proceso electoral libre", aseguran los obispos

La Iglesia pide a Maduro que aplace las elecciones presidenciales para evitar «una catástrofe humanitaria»

"Está en juego la misma existencia como nación libre, fraterna y democrática"

La Iglesia pide a Maduro que aplace las elecciones presidenciales para evitar "una catástrofe humanitaria"
"No hay garantías suficientes para un proceso electoral libre", aseguran los obispos Agencias

En este contexto, ha hecho "un apremiante llamado, en primer lugar, a los gobernantes y responsables de la nación, a tomar conciencia de su responsabilidad en todos estos males, a escuchar al pueblo"

La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) ha pedido este lunes al presidente del país, Nicolás Maduro, que aplace las elecciones presidenciales previstas para el 20 de mayo al último trimestre del año, por considerar que en estos momentos no hay «garantías suficientes» para que sean creíbles, lo cual podría agravar la crisis política y conducir a una «catástrofe humanitaria».

«Es urgente su postergación para el último trimestre del año«, ha dicho la CEV, en un comunicado en el que esgrime que «tal como están concebidas, sin las suficientes garantías que identifican todo proceso electoral libre, confiable, transparente, con innumerables inhabilitaciones de posibles candidatos, lejos de aportar una solución a la crisis que vive el país, pueden agravarla y conducirlo a una catástrofe humanitaria sin precedentes».

Los obispos se han vuelto a dirigir «al pueblo católico y a los hombres y mujeres de buena voluntad» porque «los males señalados» en su último comunicado, el pasado mes de enero, «se han agravado». Entre ellos, ha mencionado la «hiperinflación» que, «ha acrecentado el empobrecimiento general«, la falta de luz, agua y gas, así como la «insalubridad» por la carencia de medicamentos, y el desabastecimiento de otros productos.

 

 

Entretanto, «el Estado ve cada día más comprometido su rol sustitutivo para asegurar los insumos básicos para la subsistencia del pueblo» y los responsables gubernamentales afrontan estos problemas con «sorprendente indiferencia», lo que ha multiplicado las protestas «a lo largo y ancho de todo el país, aunque silenciadas por los medios de comunicación».

La Iglesia Católica se ha referido también a los miles de venezolanos que han viajado a otros países de la región para escapar de esta crisis. Los obispos han alertado de que va en aumento y se en condiciones cada vez más precarias. «Las muertes, que ya comienzan a producirse de hermanos emigrantes, siembran mayor dolor en sus familias», han enfatizado.

En este contexto, ha hecho «un apremiante llamado, en primer lugar, a los gobernantes y responsables de la nación, a tomar conciencia de su responsabilidad en todos estos males, a escuchar al pueblo y a abocarse, sin más dilación, con la ayuda y colaboración de la empresa privada, e incluso de países hermanos, si hace falta, a (…) la búsqueda de soluciones políticas que detengan estos males, antes de que alcancen proporciones incontrolables».

En segundo lugar, se han dirigido a todos los venezolanos para que «tomen conciencia que está en juego en estos momentos no solamente la realización de un evento comicial más o la merma transitoria de la calidad de vida de un pueblo, sino su misma existencia como nación libre, fraterna y democrática».

Venezuela está sumido en una grave crisis política, económica y social que comenzó con la muerte de Hugo Chávez en 2013 y se ha agravado estos años. Maduro pretende zanjarla con el 20 de mayo, pero la Mesa de Unidad Democrática (MUD), principal fuerza opositora, no participará pro falta de garantías electorales y gran parte de la comunidad internacional ha advertido de que no reconocerá estos comicios.

(RD/Ep)

 

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Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

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