Ordenación de Silvano Pedroso Montalvo, primer prelado negro de Cuba

«A muchas personas les puede gustar tener un obispo negro porque la Iglesia es universal»

El obispo emérito de La Habana le elogia como "hombre de figura distinguida y muy equilibrado"

"A muchas personas les puede gustar tener un obispo negro porque la Iglesia es universal"
Silvano Pedroso Montalvo, nuevo obispo de Guantánamo-Baracoa Raúl Pañellas/Holguín Católico

Juntos damos gracias por el don y la vocación del P. Silvano y oramos constantemente para que la buena obra comenzada en él sea sostenida y conducida a término

(Araceli Cantero, La Habana, en Holguín Católico).- El primer obispo negro de la Iglesia en Cuba fue ordenado el pasado 27 de mayo en la Catedral de La Habana en una ceremonia marcada por la alegría, las muestras de cariño y los buenos consejos para el nuevo obispo de Guantánamo-Baracoa, Mons. Silvano Pedroso Montalvo.

Mons. Pedroso agradeció la acogida del pueblo y de los fieles expresando publicamente su compromiso para todos en la nueva Diócesis en el extremo más oriental de la Isla de Cuba. Les dijo que consideraba voluntad del Señor «que en comunidad muchos hagan, aunque sea poco, y no que pocos hagan mucho».

Habían acudido muchos fieles de las parroquias en las que ha servido durante sus 23 años de sacerdocio en la Arquidiócesis de La Habana. Desde el coro Benito Luis Espinosa Cheo había contemplado el rito lleno de gratitud por haber conocido al nuevo obispo desde su ordenación en 1995. 

Aún recuerda cómo llegó el padre Pedroso, «risueño como siempre, saludando a todos». Dice de él que es persona que se da muy a querer y atrae a las personas. Entonces tenía 42 años y «nos nucleamos a su alrededor pues tenía un carisma particular para tratarnos, siempre para todos sacerdote, director espiritual, colega y amigo».

Reconoce que es «persona tímida, muy observadora, reservada, que solo emite criterio cuando la situación lo amerita». En su experiencia, le veía como estudioso de la Palabra de Dios que tenía «una manera particular y certera de llegar a los fieles con la predicación». Para Espinosa «toda esa sensibilidad humana le potenciaba sobre todo en el confesionario adonde acudíamos siempre en busca de la misericordia de Dios y el consejo de amigo».

Mons. Silvano entra en la catedral

Él se atreve a afirmar que su presencia «fue edificante para muchos pues ayudó al crecimiento personal y espiritual de todo el que se acercaba a él», y piensa que «visto así, parecería esta una historia idílica. Pero quienes realmente conocimos al P. Silvano por aquel entonces y le distinguimos con los ojos del corazón y la agudeza de la fe siempre vimos en él un potencial enorme para algo superior, inimaginable entonces, realidad hoy».

Para su ordenación episcopal acudieron todos los obispos de Cuba, también los obispos eméritos y tres obispos del exterior. No faltó el Nuncio de Su Santidad, una representación del Consejo de Iglesias y la presencia de Caridad Diego Bello, jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central de Partido Comunista de Cuba y el Lic. Carlos Samper Almaguer.

El Arzobispo de la Habana pidió a Mons. Silvano que se apoye en el testimonio y ayuda de San Antonio María Claret, que siendo Obispo visitó Baracoa llevando comida, cuando sus habitantes estaban diezmados por el cólera.

Mons. Juan García Rodríguez también se refirió al testimonio y la labor de sacerdotes en Guantánamo y en la zona de Maisí y a la presencia actual de más de 200 comunidades de misión en las montañas, semilla de futuras parroquias. Recordó a los obispos anteriores: Mons. Carlos Baladrón, obispo fundador de la Diócesis, y Mons. Wilfredo Pino Estévez, que fue nombrado Arzobispo de Camagüey en 2015, fecha desde la que la diócesis esperaba el nombramiento de un nuevo obispo.

Los fieles se acercan a saludar al nuevo obispo

Mons. Alfredo Petit Vergel, hoy obispo emérito de La Habana, ha acompañado la búsqueda del joven Pedrosa hasta su entrada al seminario. Lo describe como «hombre de figura distinguida y muy equilibrado. Con amplio sentido del humor y madurez de juicio en sus asuntos más fundamentales. De trato afable y de fácil conversación. Atento, educado, correcto en todos los momentos. Se da a querer y no parece tener ningún complejo. Acepta su condición racial con equilibrio y sencillez».

Reconoce que este nombramiento «aporta a la Iglesia en Cuba la apertura a la ordenación del primer obispo de la raza negra en su historia, porque sacerdotes los ha habido y hay varios pero nunca un obispo». En entrevistas a raíz de su nombramiento, Mons. Pedroso manifestó que nunca se había sentido superior o inferior a nadie por el color su piel. Es consciente de que, «a muchas personas les puede gustar tener un obispo negro porque la Iglesia es universal».

Todo el rito se extendió por unas tres horas y una hora más los saludos y las muestras de cariño hacia el nuevo Obispo que se quedó saludando a la gente en el presbiterio. Espinosa considera que  la Iglesia puede enorgullecerse con «un auténtico pastor con olor a oveja» y señala que «como la Iglesia es una donde quiera que esté, entonces ni La Habana pierde ni Guantánamo-Baracoa ganan sino que todos, juntos damos gracias por el don y la vocación del P. Silvano y oramos constantemente para que la buena obra comenzada en él sea sostenida y conducida a término».

En esta nueva etapa de su vida y de su ministerio, Mons. Petit le desea «prudencia, discreción y tacto. Actitudes que siempre lo han caracterizado» y pide que «recen por él para que su ministerio sea fructífero y fecundo».

Espinosa le desea «que no se olvide nunca de los pobres, que fije siempre su mirada en Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote y que se deje guiar por el Paráclito». Y también que María Santísima, la Virgen de la Caridad, «lo tenga siempre bajo su amparo y sea para él ejemplo inequívoco del incondicional y definitivo sí a Dios».

Mons. Pedroso tomará posesión de la Diócesis de Guantánamo-Baracoa el 9 de junio.

El nuevo obispo

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Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

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