El propósito de esta política está claro: disuadir a los que buscan asilo rompiendo el lazo humano más sagrado entre padre y niño
(Cameron Doody).- El cardenal Seán O’Malley ha añadido su voz al coro de indignación por la nueva política «hostil» de EEUU de «tolerancia cero» con las familias inmigrantes en la frontera con México. «Esta estrategia es moralmente inaceptable y niega el peligro evidente que pesa sobre aquellos que buscan nuestra ayuda», ha criticado el arzobispo de Boston.
«Por orden del Gobierno de EEUU, individuos con niños y familias con niños que busquen asilo en la frontera sur con Estados Unidos ahora tendrán sus niños separados de sus padres«, ha denunciado el purpurado en una tribuna en el Boston Pilot. «El propósito de esta política está claro: disuadir a los que buscan asilo rompiendo el lazo humano más sagrado entre padre y niño«, ha continuado, criticando la «lógica moral equivocada» de esta nueva política de Donald Trump.
Afeando también decisiones como la que comunicó este lunes el fiscal general de EEUU, Jeff Sessions, de denegar asilo a una mujer salvadoreña que fue abusada sexual, emocional y físicamente por su marido, O’Malley ha recordado que «estos individuos y familias están huyendo de violencia, caos y asesinatos documentados en las ciudades de América Central», por lo que resulta inaceptable que «los Estados Unidos ahora, ante el mundo, está utilizando a niños como peones para hacer cumplir una política migratoria hostil».
«Como obispo católico, apoyo a la autoridad política y legal. Siempre he enseñado respeto a la ley civil y continuaré enseñándolo», ha afirmado O’Malley. «Pero no puedo mantenerme en silencio cuando la política migratoria de nuestro país destroza a familias, traumatiza a padres y aterroriza a niños. La política dañina e injusta de separar a niños de sus padres ha de terminar», ha sentenciado el cardenal.
La denuncia de O’Malley de la política migratoria de Trump se suma a la del presidente de los obispos católicos de EEUU, el cardenal Daniel DiNardo, quien reprochó este miércoles que el programa de separaciones de familias hace daño a niños y a mujeres vulnerables, e instó a los tribunales y legisladores a «respetar y mejorar, no erosionar» el sistema de asilo, ya que el derecho a santuario es «un instrumento para preservar el derecho a la vida».
Misa del cardenal O’Malley en la frontera con México
