Los senadores están recibiendo mil mensajes por día, amenazas, escraches en las casas, todo tipo de presiones. Y nosotras como militantes del tema hemos sufrido episodios de violencia
Dentro del debate por el aborto, la Iglesia católica no solo tiene que enfrentar las posturas a favor de la legalización que se expresan desde los sectores feministas, sino también -e irónicamente- desde adentro de las filas de su religión.
Un grupo de mujeres denominadas «Católicas por el derecho a decidir» apoya el proyecto de ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo y además, piden expresamente que la Iglesia sea separa del Estado.
Eso las ha convertido en blancos de crítica e inclusos en el cual han «sufrido episodios de violencia».
«Me genera mucho rechazo. Se tiene que separar la cuestión derechos y salud pública y la creencia. En los documentos de la Iglesia católica no consta una postura tan recalcitrante en contra de los derechos de las mujeres. Es una postura de la jerarquía y militamos para que la Iglesia se separe del Estado», dijo para FM CIELO, Victoria Tesoriero de «Católicas por el derecho a decidir».
Este domingo, una masiva «Misa por la vida» se llevó a cabo en Luján para seguir pujando la batalla de sentidos de cara al 8 de agosto, fecha en el cual el Senado terminará por definir si finalmente se aprueba o no el proyecto de ley que legaliza el aborto, el cual ya consiguió media sanción en Diputados.
En el acto, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Óscar Vicente Ojea, expresó que de aprobarse, «sería la primera vez que se dictaría en la Argentina y en tiempos de democracia una ley que legitime la eliminación de un ser humano por otro ser humano».
«Misa por la vida» en Luján
Por su parte, el nuevo Arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, coincidió en que «el valor del ser humano no es negociable».
Sin embargo, más allá de las opiniones respetuosas por parte de voceros de la Iglesia, las mujeres que dentro del seno de esta institución salieron a posicionarse en favor del aborto, denuncian «presiones inusitadas» por parte de la jerarquía católica hacia «senadores y senadoras» que se manifiestan a favor o en duda para la votación.
«Están recibiendo mil mensajes por día, amenazas, escraches en las casas, todo tipo de presiones. Y nosotras como militantes del tema hemos sufrido episodios de violencia», sostuvo Victoria.
«Son sectores que tienen cierta violencia. Lamentamos los dichos del episcopado en Luján y esperamos que el Senado refleje lo que pide la sociedad», agregó.
Ayer, martes 10, se comenzó a debatir el proyecto en las diferentes comisiones y el próximo 8 de agosto será la fecha para que, en un escenario de «paridad» frente al tema, el Senado sea protagonista de una votación histórica en el país, después de reiterados intentos frustrados para que la ley que legaliza el aborto sea finalmente una realidad.
(RD/Infocielo)
Victoria Tesoriero