El Códice Calixtino, un manuscrito del siglo XII desaparecido hace un año de la catedral de Santiago de Compostela y recuperado en el garaje de un electricista, puede convertirse en un atractivo icono, como la Gioconda, el diamante Hope o el libro de Kells, robados y recuperados.
El Códice Calixtino, de 925 folios, del siglo XII, con cinco partes y cuya autoría es atribuida al papa Calixto, apareció envuelto en papel de periódico, dentro de varias bolsas de plástico y aparentemente en buen estado, y fue trasladado por agentes de la Policía cubierto por una toalla blanca.
¿Quién puede estar detrás de este robo? ¿Cuánto vale una pieza como Ésta en el mercado negro del arte?
Para responder a estas preguntas Periodista Digital entrevista a Jorge Llopis Planas, perito tasador en arte y antigüedades y experto en el área de falsificaciones y tráfico ilegal de obras de arte, para que nos explique cuál es la tarea de un perito tasador y por qué es una de las profesiones menos conocidas y más demandadas en tiempos de crisis.
«PARECE UN ROBO POR ENCARGO»
De momento es la cadena, digamos, lógica de un robo; como la mayoría, casi el 90% de los robos en instituciones y lugares públicos; es decir, es alguien de dentro que recibe el encargo de llevárselo. Bueno, podemos decir ahora que habían venido una desavenencias; bueno, mejor, encontramos todavía al protagonista idóneo para encargar ese robo porque, evidentemente, estamos hablando de un encargo. Un encargo que lo gestiona un coleccionista o lo gestiona, bueno, incluso, hasta delincuencia o delincuencia organizada.
¿Qué pasa? Pasa que este señor tiene el acceso a las, digamos, dependencias, a las piezas; de hecho se dice ahora que se había llevado alguna cosa anteriormente y demás. Y él se lo lleva y lo conserva; ahora encontramos, que se ha encontrado 1. 200.000 euros que también estaban en el garaje de este señor que es un empleado, es un técnico.
«EL COMPRADOR PUEDE QUE SE HAYA ECHADO ATRÁS»
Mi opinión como especialista en el área de falsificaciones y de tráfico ilegal es que ha habido algo, ha habido un momento en el cuál se ha parado el proceso. Quizá porque la presión de investigación policial ha sido muy fuerte, quizá porque en un momento dado el coleccionista se ha tirado para atrás, el comprador; quizá si ha habido o si ha sido un encargo de algún tipo de mafia organizada, pues han preferido entregar la pieza a la policía a cambio de alguna otra cosa más.
Son suposiciones, pero este hombre, de golpe y porrazo, se ha encontrado que ya le habían pagado parte del trabajo, que ya había adelantado las copias que es lo más habitual también cuando se roba una pieza de este tipo, también ya preparar falsificaciones.
Esta pieza se calcula que puede tener una tasación aproximadamente de casi 100 millones de euros; evidentemente no se va a vender por 100 millones de euros, se va a vender por mucho más.
¿TIENE SALIDA EN EL MERCADO NEGRO?
Sí, es muy posible que tenga salida. Ten en cuenta que pasó lo mismo con La Gioconda, y eso ya pasó en 1911. Es decir, cuando se robó La Gioconda, se robó para hacer 5 falsificaciones que ya se vendieron en su momento, tres en Brasil y dos en EEUU; bueno, el proceso de robo no solamente robas la pieza sino que también robas y luego, si puedes, también sacas rendimiento.
UNA LEGISLACIÓN CON AGUJEROS
Yo diría que más que laxa, si, laxa y que tiene muchos agujeros negros en cuanto a protección, en cuanto a tráfico y demás. Realmente, fíjate que legislación contra falsificación en España no hay, hay contra derechos de autor; pero como falsificación es muy laxa y, por otro lado, también una legislación y un sistema que no favorece que el coleccionismo y las colecciones tengan los niveles de protección que deberían tener; ojo, ese es un mal endémico de todos los museos del mundo.
Pero, claro, encima estamos hablando de una Iglesia, de una Catedral; estamos hablando de un espacio al cual no tiene, especialmente… Y ha sido, digamos, los grandes robos de arte han sido así, han sido cosas tan elementales como cojo, lo descuelgo y me lo llevo. No hay ningún problema, de acuerdo que hay cámaras y demás pero, claro, tú imagínate, puedes tener 50 cámaras y a un tío controlando esas cámaras, entonces ese hombre llega un momento que a los diez minutos tiene un monitor, pero no tiene los otros 50.
«ES UNA PIEZA PARA UN COLECCIONISTA EXCÉNTRICO»
Seguramente es una pieza para un coleccionista excéntrico que sabe que no la podrá enseñar nunca, para tenerla él, no sé si colgada en el cuarto de baño o en una sala especial para ello; o un mercado de intercambio o de garantías dentro de la delincuencia organizada; es decir, te dejo en depósito esta pieza mientras hagamos la transacción de armas, droga, prostitución, etcétera; que es lo más habitual dentro del mercado del arte negro, del mercado negro.