El cardenal Amigo invitó a los asistentes "a mirar sin nostalgia al pasado y sin miedo al futuro",
os máximos representantes de la Iglesia compostelana oficiaron ayer una ceremonia para celebrar la apertura del año Franciscano, en el que se conmemora el VIII Centenario de la Peregrinación de San Francisco de Asís a Santiago. En la Iglesia de San Francisco oficiaron la misa el ministro general de la Orden de los Franciscanos, el gallego monseñor Carballo; el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, así como distintos obispos de Galicia, entre ellos el de Vigo, Luis Quinteiro, que salieron en procesión desde el Campiño de San Francisco.
Un año en el que, como recordó el cardenal Amigo, los franciscanos quieren «hacer memoria» no solo de la peregrinación material de San Francisco, sino de su significación trascendente. Por ello, durante este año se hará entrega de la Cotolaya, una especie de Compostela Franciscana, a todos los peregrinos que lleguen a Santiago siguiendo los pasos de San Francisco, es decir, con una devoción franciscana, y que visiten el convento.
Sobre este aspecto incidió monseñor Carlos Amigo, recordando que esta conmemoración no puede quedarse solo en los aspectos culturales y turísticos, sino en los valores que representa San Francisco.
En este sentido, invitó a los asistentes «a mirar sin nostalgia al pasado y sin miedo al futuro», para perseverar en las enseñanzas y el ejemplo de San Francisco. Asimismo, también tuvo un recuerdo para todos los hermanos que a lo largo de estos ocho siglos formaron parte de la Provincia Franciscana, y la destacadísima labor que desarrollaron y siguen desarrollando en la actualidad en apoyo a los más necesitados.
En este sentido, recordó que «esta casa tuvo siempre las puertas abiertas», tanto para ayudar desde el punto de vista material como espiritual.
VIII Centenario
En el documento elaborado desde la Provincia Franciscana de Santiago, su responsable, fray José Antonio Castiñeira Chouza, indica que «para la Familia Franciscana, estos 800 años son también memoria de tantos hermanos nuestros que han vivido su ser cristiano y su carisma franciscano con valentía. A ellos hay que agradecer numerosas aportaciones en el ámbito cultural y científico, pero sobre todo su ser «frailes del pueblo» y para el pueblo, que, desde la sencillez han sabido impulsar el motor de una historia nueva y reconciliada. Y para los franciscanos de hoy, el Centenario significa también un reto: hacer posible en lo concreto de nuestras vidas, allí donde nos movemos y actuamos, unas formas de existencia construidas desde la libertad evangélica; y testimoniar, como Francisco, que Dios se mueve y habita en nuestro mundo…».
Son muchas las actividades previstas para este centenario por la familia franciscana, entre ellas, en la última semana de marzo, tres días de «puertas abiertas», en los que se podrá visitar el convento de Santiago y sus dependencias, con explicaciones del trabajo que realizan hoy los franciscanos. Se aprovechará para ello el aniversario de las Cortes que el emperador Carlos V realizó en la sala Capitular del Convento (hoy conocida como «Salón Carlos V»).
En el mes de mayo se celebrará una Eucaristía solemne en memoria de los García Pan, bienhechores compostelanos que después de la exclaustración compraron el convento para restituirlo posteriormente a los frailes, en el aniversario del traslado de sus restos al sepulcro que los acoge en la iglesia conventual.