El arzobispado la comunicó como una obra menor y el volumen de la reforma supera lo que consideran que se puede incluir en un acto comunicado
(Rocío Romero, en Hoy).- La vivienda que el Arzobispado de Badajoz adapta en la segunda planta de la Casa del Cordón y pondrá a disposición del nuevo arzobispo, Celso Morga, tiene unos 300 metros cuadrados. En esa superficie se incluye el área del personal de servicio que atiende al arzobispo y se excluye una zona de esa misma planta sobre la que no se ha previsto realizar obras.
Actualmente, la actuación se centra en levantar tabiques de pladur y abrir puertas que comuniquen las diferentes estancias. Por ejemplo, el salón-comedor de 57 metros cuadrados tendrá una puerta a la nueva cocina que se va a habilitar en la zona donde hasta hace poco existían unos baños. Esa cocina medirá 26 metros cuadrados, a los que se deben añadir los 18 metros cuadrados de un ‘office’ y un lavadero.
La capilla, ubicada aneja al salón comedor, mide 25 metros cuadrados. El cuarto de comunicaciones (racks), donde se centralizan los equipos para nuevas tecnologías, medirá otros 13 metros cuadrados.
Para habilitar el despacho y la biblioteca se levanta un tabique con el que se crea un pasillo y la habitación de 29 metros cuadrados. Desde ahí se podrá acceder al dormitorio principal de 22 metros cuadrados y, desde ahí, a un ‘living’ con un armario de 13 metros cuadrados y desde el que también se accederá al baño. Hasta aquí será el espacio que propiamente se dedicará al arzobispo.
La planta cuenta, además, con dos dormitorios de 23 y 24 metros cuadrados, dos baños, una sala de estar y un cuarto de plancha que se dedicará al personal que atienda al arzobispo. Es el área de servicio que se incluye en los 300 metros cuadrados.
En la planta se mantiene otro dormitorio con un baño cercano a la zona donde se habilitará la cocina que se mantiene sin reformar.
Los técnicos municipales del servicio de Control Urbanístico visitaron ayer las obras en este edificio protegido para comprobar si se ajustan al acto comunicado de obra menor que les había presentado el Arzobispado hace varias semanas. En ese documento se explicaba que el objeto de la obra consiste en tirar y levantar nuevas particiones interiores que afectan a distintas dependencias, donde hasta ahora existían baños y despachos.
Los trabajadores municipales vieron ayer que eso es lo que se está haciendo actualmente, levantar muros de pladur y cubrir algunos techos con el mismo material.
Sin embargo, han solicitado ya a la dirección de obra que presenten más documentos porque el volumen de la reforma supera lo que consideran que se puede incluir en un acto comunicado. Le piden una memoria habilitante (proyecto reducido) en la que desgranen realmente lo que se va a hacer. Tendrán que especificar calidades e instalaciones, así como desgranar el presupuesto. Se les obliga a aportar más planos en los que se aclare el estado anterior a las obras y cómo quedará la planta una vez terminada la reforma.
Han solicitado más documentos al ver el número de tabiques que se modifican y que los baños se convertirán en cocina. Ello obligará a dotar de las instalaciones que necesita para su funcionamiento. También a realizar cambios en fontanería y luz.