El Gobierno aragonés procedió en 2010 a catalogar como propios los bienes de las parroquias reclamados
El obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, prevé reunirse esta semana en Roma con responsables de la Secretaría de Estado del Vaticano para defender la devolución de los bienes de las parroquias aragonesas que permanecen depositados en el Museu Diocesà i Comarcal de Lleida.
Según han informado fuentes de la diócesis, Pérez aprovechará un viaje a Roma que responde a motivos religiosos para reunirse con miembros del equipo del secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, y darles las sentencias del Tribunal Supremo que legitiman la catalogación aragonesa de los bienes.
El prelado también prevé informar sobre el contenido de la reunión mantenida el pasado mes de junio junto al titular de la diócesis de Huesca, Julián Ruiz, en la que se acordó instar a su homólogo en Lleida la devolución de los bienes sobre la base jurídica de las resoluciones del Supremo.
La intención del obispo de Barbastro-Monzón, aseguran dichas fuentes, es exponer ante los responsables de la Secretaría de Estado romana que las sentencias del Supremo permiten legalmente al titular de la Diócesis de Lleida retirar las 113 piezas reclamadas del museo donde permanecen depositadas.
Los bienes reclamados fueron catalogados años atrás por la Generalitat de Cataluña, lo que, según ha argumentado de forma reiterada el obispo leridano, Joan Piris, le ha impedido retirarlos del museo para devolverlos a las parroquias que ostentan la legítima propiedad de las piezas.
Para hacer frente a esta situación, el Gobierno aragonés procedió a su vez en 2010 a catalogar como propios los bienes de las parroquias reclamados más otros no incluidos en el litigio, decisión que fue recurrida en instancias judiciales por la Generalitat.
Catalogaciones que, sin embargo, fueron confirmadas en primera instancia por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) y el pasado mes de mayo por el Tribunal Supremo en sentencias que, a juicio del letrado de algunos de los municipios afectados, Jorge Español, abren de forma definitiva la puerta a la devolución de los bienes reclamados.
El Supremo entiende en sus resoluciones que estos bienes se encuentran depositados en LLeida con carácter provisional y que la diócesis de esta población catalana los retiene a título de depósito y no de propiedad. Unos argumentos, en opinión de Español, que dejan sin «eficacia jurídica» la catalogación catalana como una colección inseparable.
Entre las piezas más significativas a devolver figuran los frontales de San Hilario de Buira y San Vicente de Tresserra, dos pinturas románicas del siglo XIII de gran valor artístico, una talla gótica de la Virgen de Zaidín (s.XIV), una arqueta procedente de Buira (s.XIV), o un bol del s.XIV procedente de Benavente con inscripciones árabes.
Pero además, al margen del conflicto de las parroquias de la Franja Oriental de Aragón, el Ayuntamiento de Berbegal reclama un valioso frontal románico y el de Peralta de Alcofea una tabla gótica y el pórtico de la antigua iglesia de El Tormillo, que la Diócesis de Lleida incorporó a una vieja iglesia de su ciudad décadas atrás.
(RD/Agencias)