El prelado recordó las palabras de un sacerdote amigo en las que le decía que Cristo había venido a enseñar a distinguir "una patata de una rosa y un hombre de una mujer"
(José M. Vidal/Agencias).- Otra salida de tono más del arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez. Y van…Esta vez, el prelado arremete contra la ideología de genero, que, a su juicio, trata de imponerse a los niños en la educación. Una dinámica detrás de la cual considera que «hay una patología», además de «una cortedad y una torpeza de la inteligencia».
Durante la última homilía que ofreció en la Catedral, cuya transcripción recoge la página web de la Archidiócesis de Granada, el prelado recordó las palabras de un sacerdote amigo en las que le decía que Cristo había venido a enseñar a distinguir «una patata de una rosa y un hombre de una mujer».
«Pienso ahora mismo en todas las implicaciones de la ideología de género, que además trata de imponerse como ley en la educación de los niños. Hay una patología detrás de eso. Hay una cortedad y una torpeza de la inteligencia», reflexionó el arzobispo.
Según Martínez, los seres humanos son «iguales en dignidad» pero no son «intercambiables más que para los intereses del mercado, y del Ministerio de Hacienda».
«En la vida real somos iguales en dignidad, hermanos y compañeros (…) Pero, en todo lo demás, no reaccionamos igual, no pensamos de la misma manera. Pero hasta eso, perdemos el contacto con lo natural y una ideología puede enseñarnos las cosas más inverosímiles», añadió.
El arzobispo sostuvo además en su intervención que es posible el amor entre el hombre y la mujer no como una «pasión de luchas de poder» o de usar al otro para satisfacer necesidades afectivas, sexuales, del tipo que sean, sino «deseando que el otro, que es diferente, que la otra, que es diferente, pueda cumplir su vocación, su participación plena en la vida de Dios».
Reacción del Psoe
La secretaria general del PSOE de Granada, Teresa Jiménez, ha mostrado su «absoluto rechazo» a las polémicas declaraciones del arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, «por perpetuar la discriminación» y le ha instado a pedir disculpas «y a cumplir con los derechos y con las leyes, incluida la de igualdad de género».
Así se ha pronunciado Jiménez en un comunicado después de que el arzobispo de Granada haya advertido acerca de «todas las implicaciones de la ideología de género» tras la que ha considerado que hay «una patología».
La dirigente socialista ha indicado que las citadas declaraciones, «además de ser inconcebibles, incitan al odio y al desprecio» y ha recordado al obispo que «la defensa de la igualdad está por encima de cualquier ideología, religión o cultura porque es un valor democrático».
Jiménez, que ha incidido en que las afirmaciones del prelado son «impropias e inadecuadas», ha señalado que la defensa de la igualdad de género pretende que a todas las personas se les trata con igualdad y con los mismos derechos y libertades.
«Lo contrario es perpetuar la discriminación y la vulneración de los derechos humanos de las mujeres«, ha añadido la socialista, quien ha insistido en que el arzobispo debe asumir la responsabilidad que le corresponde, «pedir disculpas y cumplir con los derechos y con las leyes, incluida la de igualdad de género».
La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha calificado como «absolutamente intolerable» que, cuando se trabaja en la igualdad entre hombres y mujeres, haya posicionamientos que lo cuestionen como el del arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez.
Estas declaraciones se producen después de que el prelado, en su última homilía en la catedral, lamentara que la ideología de género trate de imponerse como ley en la educación de los niños y ha considerado que «hay una patología detrás de eso», además de «una cortedad y una torpeza de la inteligencia».
«No parece razonable que personas que tienen responsabilidad en el ámbito de la Iglesia hagan este tipo de declaraciones. Flaco favor le hacen a las mujeres y, en general, al compromiso que debe tener la ciudadanía con los derechos humanos», ha señalado la consejera.