La Universidad Pontificia aporta beneficios a la sociedad y por tanto se atreve a pedir apoyo a los que regulan las aportaciones sociales
(Jesús Bastante, Salamanca).- «La Universidad Pontificia ha de seguir dando respuesta a los interrogantes que la sociedad y los individuos se plantean sobre la vida y las tareas humanas desde una antropología y ética cristianas. Para tal fin, la sociedad necesita que nos manifestemos como somos, que demos a conocer nuestras capacidades y que no tengamos complejos de ningún tipo», afirmó este mediodía el rector de la UPSA, Ángel Galindo, durante la apertura del curso en el Aula Magna en su sede de Salamanca.
El acto estuvo presidido por el cardenal de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela. Se echó en falta la presencia del obispo de Salamanca, Carlos López, recientemente operado. Junto al cardenal y Galindo, se dieron cita el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz; Ávila, Jesús García Burillo; Zamora, Gregorio Martínez Sacristán; y Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, además de la Corporación del Ayuntamiento y demás autoridades civiles y militares.
En su discurso, Galindo habló de la crisis económica que, en su opinión, «tiene sus raíces en una crisis moral profunda«. «Los técnicos y especialistas nos dicen que mientras no se afronte la crisis ética no se solucionará la financiera», apuntó. Desde la Upsa, «apostamos por una propuesta cultural basada en los valores humanos y cristianos con los que, bajo el principio de subsidiariedad, el que más puede viene en ayuda del que menos fuerza tiene para que se valga por sí mismo».
«Creemos en el futuro«, recalcó el rector de la Upsa, quien recordó los distintos convenios de colaboración con instituciones y universidades de todo el mundo, así como la actualización de los Estatutos para adaptarlos al espacio Bolonia, y juntos trabajar por una sociedad mejor. También con el respaldo de la Administración. «La Universidad Pontificia aporta beneficios a la sociedad y por tanto se atreve a pedir apoyo a los que regulan las aportaciones sociales (…). Creemos que facilitando la aportación social será más fácil salir de la crisis».
«Nuestra sociedad nos necesita» prosiguió Galindo, reclamando una ley de fundaciones y mecenazgo que equipare en derechos y deberes a los centros privados con las universidades públicas. El rector concluyó agradeciendo el esfuerzo de toda la comunidad educativa y de la jerarquía eclesiástica, y ofreció más trabajo «para la acción evangelizadora».
Miryam Cortés, secretaria general de la UPSA, leyó la Memoria de la Universidad del pasado curso, el primero ya con Galindo como rector. Un recuerdo que demuestra la ingente labor educativa, social, de cooperación y conservación del patrimonio que lleva a cabo este centro docente en España y decenas de países del mundo. «Mucho y bueno se ha hecho en esta Universidad», concluyó.
La lección inaugural corrió a cargo del profesor Miguel Ángel Hernández Robledo, quien disertó acerca de «La pasión de Jesús en el cine. La presencia cinematográfica de la Semana Santa de Salamanca en el NO-DO». En la misma, Hernández destacó cómo «la vida de Jesús ha sido un tema elegido en diversas ocasiones por la industria cinematográfica comercial para ser llevado a las pantallas de los cinematógrafos», hasta el punto de configurar «un nuevo género de no- ficción». Desde la época del cine mudo a la actualidad, han sido centenares las aproximaciones a la figura de Jesús a través del séptimo arte, más o menos afortunadas, más o menos bendecidas. También, durante el Franquismo, la presencia de la figura de Jesús fue una constante en el NO-DO. En este punto, el profesor destacó la importancia de las filmaciones sobre la Semana Santa de Salamanca.