Cardenal Calcagno: "El padre Martínez muestra que la Doctrina Social de la Iglesia ofrece una ayuda real a las grandes cuestiones que plantea la migración"
(José Manuel Vidal).- Julio Martínez, rector de la Universidad Pontificia Comillas, acaba de ser galardonado con el premio internacional ‘Economía y Sociedad’ de la Fundación vaticana «Centesimus Annus-Pro Pontifice», dotado con 50.000 euros, por su obra ‘Ciudadanía, migraciones y religión. Un diálogo desde la fe cristiana’ (San Pablo). El jesuita español , que comparte el premio ex aequo con el economista italiano Stefano Zamagni, dice sentirse «muy honrado» por el premio y «orgulloso» de pertenecer a la «tradición jesuítica de la Teología moral» y se siente deudor del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de Comillas, que dirigió durante algún tiempo.
¿Señor Rector, cómo se siente tras recibir el premio?
Me siento muy honrado tanto por el galardón dado a mi libro ‘Ciudadanía, Migraciones y Religión’ como por la fortuna de poder compartirlo con el importante libro ‘Por una economía del bien común’ del profesor Zamagni, un pensador de reconocida autoridad internacional en su campo. Además me produce una gran alegría que una obra que estudia la ciudadanía y migración humana haciendo entrar en diálogo a la Doctrina Social de la Iglesia con la Filosofía política contemporánea merezca la atención de un Jurado tan distinguido.
¿Cuándo se enteró de que había sdo galardonado?
El Presidente de la Fundación Centesimus annus, el Sr. Sugranyes tuvo la amabilidad de comunicarme la noticia del galardón cuando se produjo formalmente, y eso fue incluso antes de la renuncia del Papa emérito Ratzinger, es decir hace casi tres meses. Así que nadie piense que por ser el Papa Francisco jesuita ahora algunos se acuerdan de nosotros. Nada de eso.
¿Qué significa para usted?
Para mí desde luego es un reconocimiento y estímulo a mi trayectoria de profesor de Teología moral que siempre he aspirado a que ésta no se cierre en cotos intraeclesiales sino que se salga con valentía y arrojo a las fronteras de la fe cristiana con las ciencias, con las culturas, con las demás religiones, en estos tiempos tan difíciles que vivimos. Que salga sin complejos ni miedos, al contrario, con la confianza de que tenemos una preciosa buena noticia que comunicar al mundo en el nombre del Señor Jesús. También me confirma en que la tradición jesuítica de la Teología moral no solo ha sido impresionante sino que sigue siendo creativa y fecunda. Yo soy un humilde representante de una gran tradición de pensamiento compuesta por muchos compañeros jesuitas y laicos ignacianos que a lo largo de los siglos han apostado por hacer una moral centrada en la persona, una moral de la libertad y de la conciencia con un sentido de inserción fuerte y creativa en la Iglesia. Me siento muy orgulloso y agradecido de pertenecer a esa gran tradición.
¿Cómo compatibiliza la investigación y la escritura con su cargo de rector de Comillas?
En ese sentido, el premio significa también para mí una cierta añoranza de mis tareas de profesor y escritor, porque ahora estoy dedicado en cuerpo y alma a ser Rector de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE y he tenido que reducir al máximo mi dedicación a la Teología moral y a la Filosofía política. Desde luego he recibido una misión y una responsabilidad apasionantes que estoy realizando con toda la ilusión y entrega, pero echo de menos las clases y a mis alumnos. En todo caso me consuela que los años de gobierno de la universidad serán, si Dios quiere, un paréntesis que como jesuita ofrezco con gusto al servicio a la Iglesia. Mi antecesor en el cargo, el P. José Ramón Busto, ha vuelto a sus clases de Biblia tras más de nueve años como Rector y ahí se le ve feliz con sus clases y sus escritos.
¿Es un reconocimiento también a la Universidad Comillas?
Desde luego que sí. El reconocimiento a Comillas sobre todo se refiere al importantísimo servicio a la investigación y la enseñanza sobre las migraciones contemporáneas que lleva a cabo el Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de nuestra universidad. Yo fui su director durante tres años y gracias a los investigadores que trabajan en el centro pude aprender muchas cosas y en áreas diversas sobre la migración humana.
En el Instituto hay auténticos especialistas que tratan el fenómeno desde la economía, el derecho, la sociología, la educación, la psicología, la filosofía y la teología. Mi propia lectura y asimilación de profesor de ética teológica de tantas cosas que con ellos aprendí es lo que volqué en 2007 en este largo libro de más de 600 páginas. Así que el reconocimiento es también para los miembros presentes y pasados del Instituto de Migraciones. Por eso la dotación del Premio quiero que sea aplicada a becas para los alumnos del Máster de Migraciones. Asimismo supone un reconocimiento a nuestra colección «teología comillas» que el Servicio de Publicaciones de nuestra universidad publica con la Editorial San Pablo. Desde aquí quiero darles las gracias por la buena y productiva colaboración que tenemos.
Presentación del Premio en el Vaticano
«Son dos autores proféticos: saben decir al hombre moderno lo que Dios dice acerca de la situación económica. No se trataba de premiar un catecismo de la doctrina social de la Iglesia, sino un texto que abriera nuevas perspectivas que inviten a reflexionar. Sus intuiciones pueden cambiar el horizonte interpretativo de la vida en relación con la economía», dijo en la rueda de prensa de presentación monseñor Giuseppe Scotti, uno de los miembros del jurado.
Por su parte, el cardenal, el cardenal Domenico Calcagno, encargado de anuanciar el nombre de los premios, alabó así la obra del rector de Comillas: «El padre Martínez muestra que la Doctrina Social de la Iglesia ofrece una ayuda real a las grandes cuestiones que plantea la migración: ¿cómo dialogar con un extranjero sin perder el propio punto de vista? ¿cómo lidiar con él, con su religión sin caer en el relativismo?».
La entrega del premio tendrá lugar en el Vaticano el próximo 24 de mayo.