El prelado se estrenó en la diócesis con una misa dedicada a los inmigrantes
Es consciente de que sus declaraciones afirmando que «existen males mayores» que la tragedia en Haití, fuera o no bien entendidas, han causado malestar, incomprensión e indignación. Y este mediodía, el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha vuelto a demostrar que cuando quiere, sabe hacerlo mejor, y ha dedicado su primera misa oficial tras ser consagrado prelado de Donostia a las víctimas del terremoto de Haití, que según diversas fuentes puede haberse cobrado más de 200.000 muertos.
Munilla ha presidido la Eucaristía en la parroquia de San Pío X de San Sebastián, abarrotada de ciudadanos latinoamericanos y de otros países, que celebraban junto a su obispo la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado. En este contexto, el prelado, ha querido tener un especial recuerdo a «los damnificados y difuntos» del terrible seísmo.
En una colorida eucaristía, durante la cual -según nos cuenta Efe- Munilla ha posado junto a las banderas de distintas naciones latinoamericanas, el prelado ha recordado también a los emigrantes haitianos que se encuentran fuera de su país y que desconocen la situación en la que pueden encontrarse sus seres queridos porque no pueden comunicarse con ellos.
«En un día como hoy, vamos a acordarnos de que Dios llora entre nosotros, Dios llora en la tierra. Nos unimos al dolor que clama al Padre. El Padre escucha ese dolor, lo acoge y es capaz de hacer el milagro de que estemos recibiendo un gran testimonio estos días, el testimonio de esos humildes que en su dolor claman a Dios», añadió Munilla.
«Confiemos -ha continuado- en que esa súplica que dirigen a Dios y ese testimonio de fe que están dando ante todo el mundo aquellos damnificados también conmueva los corazones y nos llame a una respuesta solidaria«.
Munilla ha añadido que Dios le pide que esté «especialmente cercano» a los inmigrantes, a los que ha pedido que hagan un esfuerzo por la integración, pero al mismo tiempo no pierdan sus «raíces» y que mantengan su propia «personalidad.