La Iglesia continua otorgando "un carácter específico a la derecha española"
El ex secretario general del Partido Comunista Español (PCE), Santiago Carrillo ha asegurado que «una de las desgracias» de España es que la Iglesia continua otorgando «un carácter específico a la derecha española» y «sigue queriendo jugar el mismo papel en el Estado que ha jugado históricamente». «Hay mucha gente que sinceramente tiene miedo de que el PP gane las elecciones porque piensa que eso va a ser una vuelta atrás», ha considerado.
Durante la presentación de su nuevo libro, ‘La difícil reconciliación de los españoles’, Carrillo ha señalado que la Iglesia española sigue enarbolando «una mentalidad medieval» impropia de la división entre estamentos que se impuso en Europa, a pesar de que hasta ahora «la democracia española ha continuado en muchos aspectos dándole privilegios extraordinarios».
«Seguimos teniendo una Iglesia de cruzada y reconquista» que tiene que ver mucho con el clima de «crispación» del que se habla, ha valorado, al tiempo que ha identificado las visitas del Papa y las concentraciones organizadas por la jerarquía eclesiástica con un intento «de lo que llaman ahora reconquista».
Así, ha analizado que «la crispación debe mucho al hecho de tener una Iglesia muy integrista, muy nacional-católica«, que siempre estuvo acostumbrada a «decidir muchísimas cuestiones de la política española» y que «se diferencia muchísimo de otras iglesias católicas europeas».
Dicho esto, y preguntado por su relación con Adolfo Suárez, Carrillo ha afirmado que el ex presidente no era «un falangista típico», sino «un católico hijo de perdedores» y «un hombre de izquierdas». «Creó la UCD, estaba en contra de la entrada en la OTAN, estableció una buena relación con Fidel Castro cuando visitó Cuba, además de no ser apreciado ni por la derecha ni por la Embajada de Estado Unidos», ha argumentado.
A su juicio, Suárez recibió influencias dispares, puesto que su abuelo y su padre, siendo presos tras la Guerra Civil, «salvaron la vida por amistad, y más tarde «va creciendo en las organizaciones católicas paralelas a la Falange», con las que va formando una imagen, hasta llegar a presidente del Gobierno. «Consigue tener una buena relación con el Príncipe, con el que empieza a hablar del cambio, y creo que es él quien le pasa un papel con el programa de la Junta Democrática», ha explicado.
AZNAR Y EL ESTADO DE LA AUTONOMÍAS
Por otro lado, en relación a las declaraciones José María Aznar, quien aseguró hace unos días que el actual Estado de las Autonomías es un modelo «marginal e inviable», el ex dirigente comunista ha tachado la posición del ex presidente del Gobierno «de anticonstitucional» y ha advertido que «los demócratas deben defender» tanto el Estado de las Autonomías como el Estado del Bienestar.
«Si hay que restringir gastos, que se restrinjan, pero la solución no es cambiar ninguno de los dos. Creo que la única forma de que la unidad sea mayor depende de encontrar un encaje de los territorios históricos en la estructura nacional», ha defendido. (RD/Ep)
