El mensaje del beato Antoine Chevrier, está más vivo que nunca y su llamada al compromiso con los más necesitados es una exigencia para el presente
En el transcurso de la Asamblea Regional del Prado en España, que se está celebrando en Ávila del 5 al 10 de agosto se habla de pobres, de misión, de compromiso y de espiritualidad. No en vano, el tema sobre el que giran estos días de asamblea es «la evangelización de los pobres, fuente de espiritualidad«. Y sobre ello se está reflexionando y hablando mucho.
Hasta el 10 de agosto, un centenar de sacerdotes del Prado, de 37 diócesis españolas, están reunidos en Ávila en Asamblea. En palabras de su Responsable Regional, el sacerdote Manuel Barco, éste es «un momento de encuentro, de búsqueda, de comunión y de discernimiento». Se trata de establecer líneas de acción y de compromiso que orienten la vida de esta asociación de sacerdotes durante los próximos cinco años.
«Estamos llamados a anunciar la riqueza de Jesucristo a los pobres», manifestaba el primer día de la asamblea el sacerdote José María Tortosa, responsable de formación del Prado en España, «y a hacer de ello una fuente de espiritualidad». Y todo, sigue comentando José María Tortosa, «desde la humildad, la sencillez, el no aparentar, el estar ahí, el escuchar y el buscar juntos razones por las que vivir y por las que hacer vivir a otros… sabiéndonos acompañados por el Espíritu Santo,… que nos hace saber que no somos seres abandonados de Dios, como dijo en su día el fundador de esta asociación, el beato Antoine Chevrier«.
La vocación de sacerdote del Prado es una vocación para el siglo XXI. El mensaje del beato Antoine Chevrier, está más vivo que nunca y su llamada al compromiso con los más necesitados es una exigencia para el presente. En el ambiente de la asamblea resuenan las palabras del Papa Francisco, en su viaje a la JMJ de Río, llamando a la Iglesia salir a las periferias. También el fundador de los sacerdotes del Prado habló, en este sentido, de «cruzar el puente» para acompañar, vivir y celebrar la vida junto a los olvidados, a los pobres, a los marginados, a los que no cuentan.
Los sacerdotes del Prado están celebrando una Asamblea Regional que va dejar una huella importante en esta asociación durante los próximos cinco años. Para empezar, tendrán que elegir un nuevo Responsable Regional y un nuevo Consejo, que llevarán las riendas de esta asociación durante el próximo lustro. Pero también van a estudiar los retos que plantea la evangelización de los pobres, una tarea que el sacerdote recibe como misión y que, al mismo tiempo, configura su propia espiritualidad sacerdotal.