Abogó porque "una Iglesia de comprensión no significa renunciar a nuestra identidad, que es garantía de diálogo con la sociedad y con todos"
(Jesús Bastante).- Los obispos españoles consideran que la futura Ley del Aborto «es menos mala que la actual», pues «se proteje más que la anterior, se reconoce la objeción de conciencia, y no se reconoce al aborto como un derecho«, aunque «toda ley de Aborto es mala, y que nunca se puede legitimar la muerte de un inocente«. Así lo apuntó el secretario general de la CEE, José María Gil Tamayo, durante la rueda de prensa conclusiva de la Comisión Permanente.
Volvió a comparecer en solitario el portavoz episcopal, como viene siendo norma habitual, informando de la audiencia que mantuvo la cúpula de la CEE con Francisco y con el secretario de Estado Parolin, y dando cuenta de algunos acuerdos de la Permanente. Entre ellas, la aprobación de los balances del Fondo Común Interdiocesano de la CEE, y ha comenzado a evaluar el futuro plan pastoral, que marcará las líneas de futuro de la Iglesia española en los próximos años.
¿La Iglesia para la nueva primavera? «Queremos concretar la Evangelii Gaudium del Papa Francisco, que como él mismo dice es un documento programático para toda la Iglesia», resaltó Gil Tamayo, quien subrayó que «existe una sintonía con el Papa Francisco y las prioridades pastorales que él establece para la Iglesia«.
A su vez, se ha preparado el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. En este punto, la CEE ha aprobado el programa oficial, repleto de actos. Entre ellos, un encuentro europeo de jóvenes, organizado conjuntamente por el departamento pastoral juvenil de la CEE, la diócesis de Ávila y la orden de los carmelitas descalzos, que tendrá lugar en agosto de 2015.
Sobre la LOMCE, los obispos de la Permanente han mostrado «su preocupación por cómo se ha concretado el desarrollo normativo» de la reforma educativa, donde «de hecho se deja abierta la puerta al incumplimiento» de «lo establecido en los Acuerdos Iglesia-Estado». En algunas comunidades, se darán sólo 45 minutos semanales, lo que supone «una reducción del 50%» del tiempo actual. Además, argumentan, en Bachillerato se incumple «lo pactado por el Estado» en el Concordato, que señala que «debe ser de oferta obligatoria y de elección voluntaria por parte de los padres o de los alumnos mayores de edad».
«No estamos en el marco de un privilegio, sino del cumplimiento del derecho de los padres, que afecta a todas las confesiones religiosas». Esta situación «de discriminación grave -prosiguió Tamayo- provocará además despidos de profesores de Religión, con la consiguiente alarma en las familias».
Pese a todo, subraya la nota de la CEE y Gil Tamayo, «dos de cada tres alumnos eligen libre y voluntariamente, a pesar de estas dificultades legislativas, cada año cursar religión católica».
Sobre 13TV, los obispos recibieron el correspondiente informe por parte de su presidente, José María Mas, y reafirmaron su interés por «presentarse legítimamente a un futuro concurso público para obtener una licencia en propiedad». Del mismo modo, los obispos «continúan decididos y muy interesados en mantener la propiedad de un canal de televisión de carácter generalista y de claro ideario católico«, aunque animan a «que se intensifiquen» los esfuerzos por «mejorar la programación de la cadena».
¿Supondrá esto cambios en la dirección o en la orientación excesivamente política de algunos de sus programas? Veremos. Al menos, Gil Tamayo sí afirmó que «reconocemos los defectos habidos en el intento de conjugar en coherencia la libertad de expresión con el ideario» de los propietarios del canal, aunque afirmó que los obispos «no entran en las decisiones concretas» que dependen del Consejo de Administración o el grupo de asesores.
Tamayo valoró como «lo más normal del mundo» que «el presidente del Gobierno de una nación como España donde la presencia de los católicos es tan grande reciba al presidente de la CEE, y lo valoramos muy positivamente, y sobre todo que lo haya hecho con esta diligencia».
El encuentro Rajoy-Blázquez «fue una conversación muy amena y profunda, donde se tocaron temas de interés común, y en la que se agradeció el aporte de la Iglesia especialmente con los más necesitados. Que esté el Gobierno que esté la Iglesia va a seguir prestando«.
Se hablaron de otros temas, también de la enseñanza religiosa y de nuestra preocupación. «Hay cauces de diálogo abiertos, tanto por parte de la CEE con el gobierno central, como de los obispos con las comunidades autónomas. En esa clave quiere seguir estando la Iglesia, que quiere dialogar con todos, sean del signo político que sean«, añadió Tamayo.
El grueso de las preguntas giraron en torno al proyecto de ley del Aborto, que seguramente se apruebe en Consejo de Ministros la próxima semana. En este punto, el portavoz episcopal recordó que los obispos «defienden la vida de todo ser humano, también de los no nacidos». En este punto, los prelados siempre «saludan las iniciativas vengan de donde vengan distinguidas a proteger la vida». «Si se protege más que la anterior, se reconoce la objeción de conciencia, y no se reconoce al aborto como un derecho, sino como un conflicto, lógicamente es menos mala que la actual. Sabiendo que toda ley de Aborto es mala, y que nunca se puede legitimar la muerte de un inocente».
«El ser más débil e inocente. Vamos a hacer una opción por la vida con todas sus consecuencias«, añadió Tamayo, quien aseguró «comprender la situación dramática, de dolor y sufrimiento de quienes se ven en esta situación, y en concreto de la mujer. Y esto los obispos lo han tenido muy en cuenta. Y sin embargo, es preciso caer en la cuenta de que todavía hemos hecho poco por acompañar a las mujeres en situaciones muy duras. ¿Quién puede dejar de comprender estas situaciones de tanto dolor? Pero debemos responder por el camino de la compasión y de la vida, y no por el de la muerte«.
«El Papa no saca un catálogo de modelos de familia. Hay una concepción cristiana de la familia, que ha de ser leída en clave de actualización con las situaciones de la sociedad de hoy», añadió el portavoz episcopal en torno al Sínodo de la Familia, asegurando que «no se espera un cambio de doctrina». «Sí puede haber un cambio de escuelas, de manera de ver las cosas». En este punto, abogó porque «una Iglesia de comprensión no significa renunciar a nuestra identidad, que es garantía de diálogo con la sociedad y con todos»
Finalmente, y cuestionado por la posible visita de Francisco a España, cuya invitación fue renovada por los obispos en su visita al Papa esta semana, y lo será el lunes en la recepción de Bergoglio a Felipe VI y la reina Letizia, Gil Tamayo incidió en que «en el itinerario a la meta, se va por muy buen camino». «Hay motivos, como el del V Centenario, y ganas, para que se produzca».