Esta profesional estuvo con Manuel García Viejo dos veces en tres días: en la primera ocasión, para cambiar un pañal al misionero; en la segunda, para atender al cadáver del religioso
La auxiliar de enfermería infectada de ébola ingresada en el Hospital Carlos III- La Paz de Madrid está siendo tratada con suero procedente de la hermana Paciencia Melgar, que padeció la enfermedad en agosto y que no fue trasladada a España junto al primer misionero repatriado, Miguel Pajares.
Así lo ha confirmado a Europa Press la secretaria de la Sección sindical de CCOO en el hospital La Paz, Esther Quiñones, tras una concentración que han mantenido los trabajadores a la puerta del centro.
El futuro de la auxiliar de enfermería está en manos del plasma de convaleciente y de los sueros experimentales en los que están trabajando las empresas farmacéuticas, los gobiernos y la Organización Mundial de la salud (OMS). Es la misma situación que en los casos de los dos misioneros españoles (Miguel Pajares y Manuel García Viejo), aunque con la gran diferencia de que toda la detección y el tratamiento se realiza en un hospital perfectamente equipado. El Gobierno ya posee este plasma, extraído de supervivientes a esta pandemia, y está trabajando con otros países para conseguir suero experimental.
«Tenemos varias opciones terapéuticas que se empezaron a aplicar desde ayer», ha comentado Mercedes Vinuesa, directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación, en el Congreso de los Diputados.
Vinuesa ha afirmado que este plasma ofrece resultados «muy diversos» y que no es del todo fiable; sobre los sueros, ha asegurado que los países y la industria se prestan información y productos. Pocas explicaciones ha ofrecido más, para desesperación de los grupos de la oposición quien han solicitado todos los datos sobre el primer caso de ébola fuera de África y la comparecencia inmediata de la ministra de Sanidad, Ana Mato.
Tras ofrecer una profusa narración sobre el nacimiento y la propagación de las dos cepas del ébola (tanto en África occidental como en la República Democrática del Congo), de destacar la coordinación y las reuniones de altos cargos con la OMS y los ministros de la Unión Europea, la directora general de Salud Pública solo ha ofrecido pinceladas sobre el caso de la mujer infectada.
Esta profesional estuvo con Manuel García Viejo dos veces en tres días: en la primera ocasión, para cambiar un pañal al misionero; en la segunda, para atender al cadáver del religioso. «Se está investigando el mecanismo de infección«, ha apuntado, antes de confirmar que entró con el «equipo correcto» y que se mantuvieron los protocolos de seguridad. Tampoco ha dado luz sobre las personas con las que estuvo en contacto y ha asegurado que se está trabajando de forma intensa en identificar a todas las personas con las que estuvo.
(RD/Agencias)