Hemos dejado a la clase política nada controlada, y se han creído los dueños del cortijo. Esto tiene que solucionarse a través de la sociedad civil, pero hay que organizarse
(Jesús Bastante).- «Los políticos tienen que notar el aliento de la ciudadanía en su nuca. Es precisa una regeneración democrática». Claro y sin matices, el presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Carlos Romero Caramelo, lanzó una dura crítica a la corrupción política, «que nos incluye a todos, católicos y no católicos», y un llamamiento a la movilización de la sociedad civil. Eso sí: «Nada más lejos que un partido católico. Digo no al partido católico en España«.
Durante una comida de presentación del XVI Congreso Católicos y Vida Pública, que se celebrará este fin de semana en el Campus de Montepríncipe de la Universidad CEU-San Pablo bajo el lema «La familia siempre: desafíos y esperanza«, Caramelo hizo un llamamiento por la «participación activa en la política» y anunció el inminente lanzamiento de un movimiento en pro de la «sociedad civil», que luche por la regeneración democrática y la corrupción.
«Si conseguimos -indicó- que un grupo de instituciones se pongan de acuerdo para lanzar un mensaje continuado en contra de la corrupción, una plataforma cívica, lograremos muchas cosas». Todo ello siguiendo la «impronta Francisco«, que un año y medio después se nota, y mucho, en la Iglesia. También en la española.
«Nuestra referencia debe ser el Papa, y más en estos temas. Sus mensajes no son para nada ambiguos», resaltó el presidente de la ACdP. Preguntado sobre si sus postulados eran similares a los de Podemos u otras iniciativas ciudadanas, Caramelo contestó que «todos estamos indignados. Nos desayunamos con un escándalo cada día. Ya está bien».
«Hemos dejado a la clase política nada controlada, y se han creído los dueños del cortijo. Esto tiene que solucionarse a través de la sociedad civil, pero hay que organizarse», añadió Romero Caramelo, quien destacó cómo «Podemos se ha articulado como un partido político, y nosotros no queremos eso«.
Sí desean los propagandistas reafirmar el papel fundamental de la familia, también en situaciones críticas como la actual. «Si la familia en España no estuviera tan arraigada, esto sería un desastre -proclamó-. La familia es lo que nos está sosteniendo».
El presidente de la ACdP, acompañado por el director del Congreso, Rafael Ortega, apuntaron algunos detalles del XVI Católicos y Vida Pública, que será abierto este viernes por el ex ministro Alberto Ruiz Gallardón -«La oferta se la hicimos después de su cese, y aceptó gustosísimo»-, y clausurado por el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez.
Unos temas muy actuales, como se ha comprobado en el reciente Sínodo de la Familia, en el que se apuntaron cuestiones como el acceso a la comunión de los divorciados vueltos a casar, las uniones gay o los hogares monoparentales. «Es un gran avance que se hayan puesto estos temas delante de la mesa», incidió Carlos Romero, quien reconoció que no todos los obispos están «tan cerca como debieran» del Papa. «Hay distintas sensibilidades», añadió, para después asegurar que Vicenzo Paglia, quien abrió el congreso la semana pasada «está en completa comunión con el Papa Francisco».
«Va a ser imposible que la Iglesia cambie su doctrina sobre el matrimonio hombre-mujer o sobre la indisolubilidad, pero hay muchas variantes, y estoy convencido de que se van a seguir tratando, también en este congreso», concluyó el presidente de la ACdP.
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