Junto a la apuesta por una mayor pluralidad, las negociaciones con el Gobierno se han intensificado en las últimas semanas, con dos objetivos: que se modifique la ley publicitaria para impedir el duopolio y que la cadena obtenga frecuencia en propiedad
(Jesús Bastante).- Se impone la línea moderada y de apertura. El Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal, reunido esta misma mañana, está dando el visto bueno al nombramiento de Sergio Peláez como nuevo consejero delegado de 13TV, a propuesta del presidente, José María Mas, y con el aval del vicepresidente, Carlos Osoro. Como anunció RD, comienza toda una serie de cambios en el canal episcopal, que intentan dejar a un lado la crispación política y abrir el canal a todas las sensibilidades eclesiales y sociales.
«Creo que en el tema de los medios de comunicación de la Iglesia debemos tener una reflexión y una revisión permanentes», señalaba Osoro en su biografía, en la que reconoce que «escucho las acusaciones de que hacen más política que evangelización, y creo firmemente que su principal función es la de ser instrumentos de evangelización. Si existen, si la Iglesia tiene medios de comunicación social, deben ser para hacer llegar la noticia de Nuestro Señor. Si esa noticia llega distorsionada, o se muestra únicamente al servicio de un grupo determinado, el producto es malo, y es intolerable«.
Esta tesis, asumida por el Comité Ejecutivo desde el pasado mes de marzo, ha tomado velocidad de crucero desde que el cardenal Rouco ya no lleva las riendas de la Casa de la Iglesia ni de la calle Bailén. En este punto, ha resultado imprescindible el conocimiento de la realidad de los medios de comunicación del secretario general, José María Gil Tamayo, y del propio Osoro, quien mantiene una estrechísima relación con el presidente de 13TV, José María Mas.
Fruto de este entendimiento es el nombramiento de Sergio Peláez como nuevo Consejero Delegado de 13 TV. Peláez ocupaba hasta la fecha el cargo de director de Cope Comunidad Valenciana, y es un hombre de la total confianza tanto de Osoro como de Mas. Aunque no sustituye oficialmente a Álex Samanes, quien continúa por el momento como director general del Ente, sí implica una profunda reestructuración del canal. En personas y en las formas. Así, Samanes ya está buscando una salida profesional, del mismo modo que en la Conferencia Episcopal ha hecho Isidro Catela.
Un Catela que, hasta hace unas semanas, presidía la famosa comisión de seguimiento de 13TV (en la que también se encontraban, junto a Samanes, Juan Pedro Ortuño o el director editorial de Cope, José Luis Restán), que ha desaparecido del organigrama. «Esa comisión ya no se reunirá más», apuntan los más altos responsables de los medios de comunicación episcopales.
Lo que parece claro es que el cambio de rumbo ya ha comenzado. Al nombramiento de Peláez hay que sumar la designación, este verano, de Alfredo Urdaci como director de informativos, sustituyendo a Alfonso Merlos y, desde este momento, un llamamiento directo a los responsables de los programas estrella de la cadena para que «acaben con la crispación» en el canal.
«Debemos apostar por un canal en el que todos puedan sentirse acogidos. Que haga información, que entretenga y que apueste por el anuncio del Evangelio, sin exclusiones ni entregas al poder establecido«, asumen desde 13TV. Una apuesta arriesgada, pero que cuenta con el total aval del Episcopado, hasta el punto de que los obispos han asumido su interés por mantener la propiedad, aunque ello suponga aportar mensualmente una cantidad que ronda el millón de euros.
Y es que 13tv es deficitaria. Aunque la televisión ha ganado en audiencia (casi un 1,7% de share, fagocitando a su competencia, Intereconomía), el alquiler de la frecuencia (alrededor de cuatro millones de euros al año) y el duopolio en materia publicitaria –Mediaset y A3Media se llevan casi toda la tarta- lleva a que la cadena facture como si su cuota de pantalla fuera del 0,4%.
Todo esto hace de la televisión un mal negocio para los obispos españoles, que desde hace unos meses están inyectando dinero a la cadena. Cada año, 13Tv pierde casi diez millones de euros.
Junto a la apuesta por una mayor pluralidad en los contenidos, las negociaciones con el Gobierno se han intensificado en las últimas semanas, con dos objetivos claros: que se modifique la ley publicitaria para impedir el duopolio y que la cadena episcopal obtenga finalmente la propiedad de una frecuencia. «13TV ganaría dinero si el reparto publicitario fuera equitativo, y mucho más si, como merecemos, contásemos con una frecuencia en propiedad«, subrayan fuentes episcopales. La nueva estrategia episcopal tiene a una televisión para todos, y económicamente viable. El tiempo dirá.