El padre Román, Juan Carlos M. M. y Francisco José C. M. poseen, cada uno de ellos, el 33,33 por ciento de la propiedad
(Jesús Bastante).- El «caso Romanones» abrió este mediodía una nueva vía, después de que los familiares de María del Rosario Muñoz Morillas, la farmacéutica de Órgiva que falleció en 2008 y cuyos inmuebles -donde se produjeron los abusos a Daniel, según relata el sumario- son hoy propiedad de tres de los curas investigados (Román Martínez, Juan Carlos M. M. y Francisco José C. M.), hayan anunciado su intención de personarse en la causa abierta.
Según adelantaba esta mañana la cadena Ser, la herencia estaba destinada a obras benéficas y la construcción de un asilo de ancianos en Órgiva, aunque los deudos aseguran que nunca se cumplió la última voluntad de la mujer, ya que el clan de los Romanones obtuvo la propiedad de la veintena de inmuebles del testamento donde la policía sospecha que se pudieron cometer buena parte de los abusos denunciados. Una denuncia que, de demostrarse, avalaría la petición de PRODENI para acusar a todo el clan de asociación ilícita, delito que no habría prescrito.
Un legado que podría superar los tres millones de euros en efectivo. Según su último testamento, redactado el 9 de agosto de 2002, María del Rosario Muñoz Morillas, boticaria de Órgiva, dejaba como albaceas a Juan Carlos M. M. y Francisco José C. M., dos de los 12 investigados en el «caso Romanones».
Francisco J.C. M. es el vicario judicial suspendido (que no cesado) en sus funciones en el Arzobispado de Granada, mientras que Juan Carlos M. M., fue quien acreditó la muerte de la anciana en octubre de 2008, y a día de hoy ejerce su ministerio, sin haber sido suspendido, en la parroquia de San Gabriel de Loja.
Según el testamento, al que ha tenido acceso RD, la anciana «instituye herederos a los pobres, establecimientos de beneficencia, asociaciones y comunidades religiosas, parroquias y misiones católicas, a cuyo fin, los albaceas que luego nombra a fin de que acepten esta disposición, distribuirán dichas cantidades de dinero en la forma que su prudencia les aconseje». Sin embargo todas las propiedades de la boticaria -incluyendo la farmacia, su lugar de residencia y hasta una veintena de inmuebles- se encuentran a nombre de algunos de los «Romanones».
En concreto, tal y como se incluye en el sumario -al que también ha podido acceder esta web- subraya cómo Román Martínez de C., el principal imputado por los abusos sexuales continuados a Daniel, posee el 33,33 por ciento de los locales comerciales y viviendas en Órgiva. Se trata de los mismos inmuebles que la farmacéutica cedió «a los pobres» a través de los dos albaceas, también miembros del clan de los Romanones. De hecho, tanto Juan Carlos M. M. como Francisco José C. M. también poseen, cada uno de ellos, el 33,33 por ciento de la propiedad.
Se da la circunstancia de que los dos albaceas y Román registraron a su nombre estas propiedades como «donación», con fecha de 25 de julio de 2008, apenas unos meses antes del fallecimiento de la boticaria, tal y como confirman las notas del registro de la propiedad solicitadas por la investigación y que constan en el sumario del caso.
Tres de estos familiares, residentes en Nerja y Valencia, han iniciado una acción judicial conjunta en la que piden personarse en la causa, que los sacerdotes rindan cuentas sobre el destino que dieron a los inmuebles y el dinero de la mujer y, finalmente, que se revoque la donación que hizo en vida la anciana, al entender que los «Romanones» han incumplido la última voluntad de la fallecida.