Salinas ha decidido apartar de sus funciones al prior del monasterio de Lluc, A.V., por la denuncia de abusos sexuales presentada contra él ante el tribunal de la diócesis por un antiguo "blauet"
El obispo de Mallorca, Javier Salinas, ha confiado este lunes en que los procesos iniciados en el Tribunal Eclesiástico de la Diócesis, y que investigan casos de abusos sexuales en el monasterio de Lluc, «lleguen a la verdad de los hechos y a la salvaguarda de los derechos de los implicados» y ha pedido «la moderación necesaria y la plegaria en esta hora difícil«.
Salinas se ha reunido este lunes con los Consejos Episcopal, de Consultores y los arciprestes de la Diócesis al Palacio Episcopal. En este encuentro se han estudiado las informaciones publicadas en prensa y que afectan a un miembro del presbiterio y a otro de la vida religiosa de la Diócesis.
«A la luz del diálogo que se ha establecido y el compromiso de todos en la investigación de la verdad, en el apoyo a las víctimas y también en la presunción de inocencia de los denunciados» el obispo ha decidido pedir al presbiterio que se abstenga de hacer cualquier manifestación pública sobre este tema, «para preservar la efectividad de la investigación en curso, la buena fama de las personas y una información más serena».
En este sentido, consideran que las únicas declaraciones autorizadas deben transmitirse por el portavoz del Obispado.
Por otro lado, se ha acordado publicar una nota sobre este tema dirigida a toda la comunidad diocesana para que sea leída el próximo domingo en todas las celebraciones dominicales.
Salinas ha decidido apartar de sus funciones al prior del monasterio de Lluc, A.V., por la denuncia de abusos sexuales presentada contra él ante el tribunal de la diócesis por un antiguo «blauet».
El denunciante, entonces menor de edad, acusa al prior de someterle a abusos continuados cuando era uno de los adolescentes internos en la escolanía del monasterio en los años 90.
(RD/Ep)