Un ejemplo de la inmatriculación de bienes por parte de la institución eclesiástica ha sido la titularidad de la Mezquita, que se registró a su nombre en 2006 como Catedral de Córdoba
El Congreso de los Diputados aprobó ayer el proyecto de Ley Hipotecaria y del Catastro que elimina el privilegio de la Iglesia Católica de inmatricular bienes -inscribirlos a su nombre por primera vez- en el Registro de la Propiedad y que armoniza las propiedades inscritas con las catastrales.
La Comisión de Justicia del Congreso aprobó ayer con competencia legislativa plena este proyecto de Ley, que hará que la Iglesia pierda en unos meses la facultad de que con una sola certificación, más lo que diga el catastro, pueda inscribir a su nombre por primera vez un bien. De esta forma se elimina este privilegio, que data de 1946 y que permitía a la Iglesia inmatricular bienes tal como pueden hacer las administraciones públicas (Estado, comunidades autónomas y Ayuntamientos).
Un ejemplo de la inmatriculación de bienes por parte de la institución eclesiástica ha sido la titularidad de la Mezquita, que se registró a su nombre en 2006 como Catedral de Córdoba y que ha generado una gran polémica porque una plataforma defiende la titularidad pública del monumento.
El anteproyecto de Ley fue aprobado con la mayoría de votos del PP y con el apoyo de UPN y UPyD, mientras que CiU se abstuvo y el PSOE y la Izquierda Plural votaron en contra. El diputado del PSOE Víctor Morlán lamentó que la nueva ley no «resuelva» las inmatriculaciones de la Iglesia efectuadas en el pasado y que no tengan una justificación documental, y pidió que en un plazo de seis meses el Ejecutivo dé a conocer cuántas y cuáles son estas inmatriculaciones. En el mismo sentido se pronunciaron otros portavoces como el de la Izquierda Plural Joan Coscubiela, quien señaló que esta ley es una ofensa porque sitúa los intereses de los registradores de la propiedad como si fueran intereses generales.
(Rd/Agencias)