La monja ha llamado, así, a que estos movimientos sociales «hagan política» y esto, en su opinión, solo puede hacerse con una «candidatura rupturista» contra la legalidad
El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, y la dirigente del Procés Constituent, Teresa Forcades, se reunieron este viernes en Barcelona para trabajar para configurar una candidatura de izquierdas y de cambio para las elecciones catalanas del 27S.
En un comunicado este sábado, Podemos informa que ambas formaciones han expresado su voluntad de que la persona que lidere la candidatura unitaria provenga «de la sociedad civil y tenga la capacidad de convertirse en un referente de mayorías».
Podemos ha expresado su voluntad de impulsar un nuevos espacio político conjunto que abra las instituciones a los catalanes y que permita dar respuestas a las demandas de regeneración.
Además, el partido de Pablo Iglesias ha expresado su intención de que «la confluencia para el cambio» que se conforme para las catalanas del 27S también sirva para las elecciones generales.
Por su parte, Procés Constituent ha apoyado esta opción de avanzar hacia «una democracia real y participativa» con la intención de que el proceso constituyente catalán tenga un sentido social.
En el mismo comunicado, Podemos informa que los acuerdos que puedan surgir sobre la construcción de esta candidatura amplia tendrán que ser valorados y ratificados por los miembros de las dos formaciones.
La religiosa Teresa Forcades, cara visible del proceso soberanista dirigido por Convergencia y ERC, ha declarado que el presidente puede no estar «cualificado» para dirigir el proceso soberanista. En ese sentido, la propuesta de un frente amplio de Artur Mas puede llevar a un futuro «neoliberal», algo muy alejado de los objetivos políticos de la monja. Según la activista política, Mas nunca va a replantearse la deuda de la región catalana, mientras que ella cree que se debe hacer: «Hay personas articuladas en partidos que creen que, si no cuestionamos esta deuda, hipotecamos la soberanía nacional y la independencia real».
Para Forcades hay un «error político» y es considerar como representantes únicos civiles del proceso a la Asamblea Nacional Catalana (ANC), el Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI). Ella considera que debe ampliarse a las 3.000 entidades del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, aunque sean contrarias a la ideología de Artur Mas. Por disidencias ideológicas, ella no aceptaría con una basa ideológica liberal: «Si somos anticapitalistas, ¿cómo vamos a estar a favor del neoliberalismo?»
La monja ha llamado, así, a que estos movimientos sociales «hagan política» y esto, en su opinión, solo puede hacerse con una «candidatura rupturista» contra la legalidad. Para ella, en definitiva, no «hay nada que arreglar con España», ya que el Estado «es partidario de la legislación vigente». Para terminar, cree que Mas está comprobando como sus «promesas incumplidas» han acabado en una notable «pérdida de escaños». Esto, en definitiva, puede reforzar el proceso que ella lidera, afirmó.
(Rd/Ep)