Muchas iglesias antiguas eran lugares donde el perseguido allí se les dejaba de perseguir, no es que se aceptase que lo que se había hecho estaba mal pero el juicio se hacía de otra manera
El arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Carlos Osoro, ha asegurado sobre las elecciones de Cataluña del 27S y ante una posible independencia unilateral de Cataluña, que los obispos catalanes están actuando «con mucha prudencia y mucha generosidad».
«De Cataluña, sé que están actuando con mucha prudencia y mucha generosidad los obispos», ha indicado Osoro en una entrevista concedida a Europa Press, preguntado sobre si temen una posible independencia unilateral de Cataluña tras las elecciones.
Además, en relación a los comicios generales de diciembre y a la emergencia de nuevos partidos como Podemos y Ciudadanos, Osoro ha indicado que le podrán «gustar más unas realidades que otras» y tiene sus «opiniones personales» pero ha apuntado que, sobre todo, es obispo y no teme «a nada», solo a Dios y en un sentido no de miedo sino de «respeto y escucha».
En cualquier caso, acerca de estas nuevas realidades, Osoro ha precisado que «la gente es más sensata de lo que a veces pueda parecer» y confía en que todos buscan la paz y la fraternidad.
«La gente es más sensata de lo que a veces nos parece a nosostros, la gente busca la paz, la reconciliación, la fraternidad, hay ciertos valores que son constitutivos del ser humano que nos hacen felices a todos, eso es lo que entre todos tenemos que buscar», ha subrayado.
Concretamente, ha instado a «buscar salidas para todos, especialmente, para los que más lo necesitan«, a construir «un mundo más habitable» y a trabajar para acabar con los «desiertos» que hay en la sociedad que, a su juicio, son «las rupturas, los enfrentamientos y las luchas de poder».
Precisamente, estas rupturas y enfrentamientos las sufren también, según ha precisado, «muchas familias españolas» y, como Osoro es uno de los padres sinodales que participarán en el Sínodo de los Obispos sobre la Familia del próximo mes de octubre, este será uno de los temas que llevará a la asamblea.
En todo caso, asegura que también trasladará al resto de obispos del mundo «la belleza de la familia cristiana española» pues, según subraya, «hay muchas familias cristianas». En este sentido, ha recordado a sus padres y hermanos y ha afirmado que lo mejor de su vida lo ha aprendido en su familia: a querer, a perdonar, a sufrir unidos o a tener la casa abierta a quien necesitara apoyo.
Por ello, ha indicado que va al Sínodo «cargado de ilusión» y también «muy abierto a la acción del Espíritu Santo» para ver cómo entre todos pueden «atender mejor a la familia», teniendo en cuenta «cuál es la realidad» y viendo cómo pueden curar las heridas de la familia «en su raíz», no solo vendándolas porque si no, entra la «putrefacción».
Por otro lado, sobre la decisión del Papa Francisco de permitir a todos los sacerdotes absolver a mujeres y médicos del pecado del aborto durante el Año Santo de la Misericordia, que comenzará el próximo mes de diciembre, Osoro considera que es «algo bueno» y que «pastoralmente tiene una importancia especial» pues facilita el acceso al perdón.
El arzobispo ha explicado que hasta ahora, el perdón de este pecado estaba reservado a los obispos o a aquellos que el prelado designase y cree que el Papa ha querido que este año se extienda a todos los curas para que las personas que quieran confesarse tengan más facilidad de hacerlo.
Osoro ha destacado que su relación con el Papa Francisco es la de «un hijo con su padre» y ha añadido que siente «admiración» por su manera de «acercarse a los hombres», de «no resistirse a ninguna pregunta» y de «hacer posible que todas las heridas que sufren los hombres tengan su acompañamiento». «Aprendes mucho de él por su paciencia y por la densidad espiritual que tiene su vida», ha puntualizado.
En la entrevista, Osoro defiende la presencia de las capillas en las universidades y ha querido restar importancia a la polémica suscitada con el ‘asalto’ que protagonizó la actual portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, cuando era estudiante y protestó por la existencia de estos lugares de culto en el campus de Somosaguas de la Complutense.
Preguntado por si quitaría importancia al revuelo generado con este episodio, Osoro ha opinado, por un lado, que «en un régimen democrático» como el nuestro, hay que respetar y «naturalmente» también en una universidad, «que busca como tal siempre la verdad y está abierta a toda la verdad y a todas las dimensiones que tenga que tener la verdad».
Tras recordar que así nació la universidad, y que lo hizo, «por cierto, en el seno de la iglesia y no en otro sitio», Osoro ha señalado que lo mismo que están las aulas donde se dan las clases y hay aulas de teatro, una piscina y un campo de deportes, «por qué no va a haber una capilla para los que quieren cultivar la dimensión trascendente de la existencia, en este caso, una capilla cristina».
«¿Es que somos tan extraños los cristianos?«, se ha preguntado Osoro, quien ha indicado que los cristianos son «un bien social para este mundo». «Porque si en principio vivimos la fe con todas las consecuencias, no aportamos odio, no aportamos división, no aportamos muerte, aportamos vida, aportamos comunión, aportamos fraternidad, aportamos construir», ha subrayado.
En cuanto al hecho en sí del que formó parte Maestre en marzo de 2011, cuando un grupo de personas organizado entró en una capilla de la Complutense en Somosaguas y profirió insultos contra la Iglesia Católica, Osoro cree que «si ellos (los asaltantes) de verdad supiesen que Dios estaba allí no lo hacen».
«Por tanto, no absoluticemos todas las cosas, y que conste que cuando estoy diciendo esto, creo profundamente en la presencia real de nuestro señor Jesucristo y a veces me duele que no se reconozca esa presencia, pero quien no lo conoce… no le daría importancia», ha dicho.
«No condenemos a la gente cuando desconoce las cosas. Es muy probable que ella misma ahora no hiciera esas cosas porque descubre otras cosas también… ¿Quién no ha hecho alguna cosa?», se ha preguntado el arzobispo, quien ha asegurado que uno no hace lo mismo ahora que con 16 ó 17 años. «Yo también he hecho algunas cuando tenía 18 y 19 años, no hacía las mismas cosas...», ha asegurado.
Por eso, ante esta situación, Osoro ha abogado por no juzgar:
«Perdón por esto a quienes sean creyentes (pero) no nos rasguemos las vestiduras, rasguémonos las vestiduras cuando observemos que nuestro corazón está incapacitado para el perdón. Rasguemos la vestiduras ahí, no nos rasguemos las vestiduras cuando nosotros a lo mejor de otra manera hemos hecho lo mismo», ha señalado.
Por otro lado, Osoro también se ha referido a su relación con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y ha explicado que no la ha vuelto a ver desde la visita que despachó con ella, con una «conversación muy amplia, muy sincera, muy fraterna y con una calidez humana muy grande».
«En las cosas que ella manifestaba vuelvo a decir, aunque haya gente que se meta conmigo por eso, que veía que quería hacer cosas buenas en Madrid y eso lo diré donde sea, hasta en mi juicio final también», ha asegurado.
También ha pedido dar importancia a las cosas que la tienen, y preguntado por si opina que los representantes municipales deben estar presentes en las ceremonias religiosas tradicionales de las fiestas patronales, Osoro ha indicado que está habiendo «representación municipal» y que, por ejemplo, él tampoco puede asistir a todos los sitios donde le invitan y tiene «que mandar a otra gente».
De esta manera se refería a las fiestas de la Paloma de este verano, a cuya misa por la patrona Carmena no asistió –sí lo hicieron otros miembros de su Gobierno–. «En La Paloma hubo una representación municipal, y es lícito que ella (Carmena) pudiera tener unos días de descanso, como los ha tenido todo el mundo», ha defendido.
En este punto, ha reconocido que él ha tenido «pocos días» de vacaciones pero que también ha «descansado» porque la agenda durante el mes de agosto se la ha puesto él. Ha aprovechado, como ha explicado en la entrevista, para salir, coger el Metro y pasear. «El primer día que me metí en el Metro, si no llega a ser por una señora todavía estoy dando vueltas abajo», ha bromeado el arzobispo.
«Quitemos aquello que rompe y seamos unos seres humanos que buscamos la sensatez que Dios quiere de todos nosotros», ha abogado Osoro, que también se ha referido a la polémica suscitada con la celebración de un homenaje en la Iglesia de San Antón al dirigente socialista Pedro Zerolo tras su fallecimiento.
Osoro ha destacado que una de las «obras de misericordia» es «rezar por los difuntos» y que él mismo rezó por Zerolo. «Las iglesias están para eso y así lo manifesté y lo dije», ha señalado. «Recé por él como rezo todos los días sin conocerlos por todos los difuntos que en la Archidiócesis de Madrid mueren, sin saber si son creyentes o no», ha añadido.
Para Osoro, la iglesia es un lugar «para rezar» y también para acoger a los pobres o necesitados. «Muchas iglesias antiguas eran lugares donde el perseguido allí se les dejaba de perseguir, no es que se aceptase que lo que se había hecho estaba mal pero el juicio se hacía de otra manera», ha apuntado.
De esta manera hacía referencia al episodio con Alfonso Fernández Ortega, conocido como ‘Alfon’ cuando se refugió en la parroquia San Carlos Borromeo, en Vallecas, tras ser condenado a 4 años de prisión por llevar un artefacto explosivo oculto en una mochila en la huelga general del 14 de noviembre de 2012.
Osoro también se ha pronunciado sobre la propuesta de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, que la pasada campaña electoral propuso impedir a los indigentes dormir en las calles del centro para no ahuyentar a los turistas. El arzobispo de Madrid está convencido de que la intención de la portavoz popular en el Ayuntamiento era buena.
«Creo sinceramente que doña Esperanza, que es cristiana, sabe perfectamente que cuando dice eso estaba pensando también en buscar lugares adecuados para que estuvieran los indigentes, no quiere decir que quisiera estropear cosas por ahí sino que estaba buscando lugares», ha señalado.
En opinión de Osoro, «no hay que hacer lecturas sesgadas» sino que «hay que conocer a las personas«. «En este sentido, si hacemos una lectura sesgada, podemos interpretar como que se desentiende y no es así. Al contrario. Quería buscar lugares donde los indigentes estuviesen como personas», ha concluido.
(RD/Ep)