Todos somos ciudadanos y tenemos que buscar el bien común, ¿por qué tenemos que poner fronteras a eso?, todos tenemos que colaborar en la dimensión integral del ser humano
El obispo de La Rioja, Juan José Omella, cree que los partidos políticos «deben dejar a un lado la ideología y los partidismos» y trabajar de forma conjunta y con otras asociaciones y entidades para lograr un pacto social, en el que puedan participar todos y no se aisle a nadie.
Omella, miembro de la Congregación para los Obispos, ha indicado que ese pacto social debe incluir áreas como la pobreza, la educación, la sanidad, la familia, los jóvenes, la cooperación internacional, el empleo y los valores éticos y morales.
Ha insistido, de cara a las elecciones generales del próximo 20 de diciembre, en la importancia de que «todos los partidos dejen el partidismo y sean capaces de colaborar en un pacto social, deben tener una actitud más de Estado en esta materia y eso no se ve ahora en los partidos».
«Es importante que los partidos políticos tengan en sus programas una apertura a los demás partidos, a las instituciones y a las asociaciones que trabajan por el bien común y deberían tener en cuenta ese pacto social», ha apostillado.
También ha dicho que los partidos se presentan con un programa, que «tiene que tener siempre un capítulo de apertura y de diálogo con los demás«.
«Todos somos ciudadanos y tenemos que buscar el bien común, ¿por qué tenemos que poner fronteras a eso?, todos tenemos que colaborar en la dimensión integral del ser humano», ha asegurado.
Ha reconocido que «la corrupción ha hecho mucho daño y nos ha hecho desprestigiar un poco el trabajo de los políticos«, pero ha defendido que «la vocación política es muy digna porque es el servicio al bien común, lo que no debe desvirtuarse con la corrupción porque hay muchos políticos honrados».
Estas afirmaciones son algunas a las que se refirió en la mesa redonda sobre el documento «La Iglesia, servidora de los pobres», cuya redacción lideró Omella en el seno de la Conferencia Episcopal.
Omella (Cretas, Teruel, 1946) ha insistido en que hay que «dejarse, a veces, de esas polémicas populistas de si religión si o no, ya que hay que buscar el bien común».
«Los pobres nos interpelan a todos y el Estado también tiene que estar atento«, según Omella, para quien «el más débil y el más desprotegido tiene que tener una prioridad de atención y de mirada».
Respecto a los inmigrantes y refugiados, ha señalado que «no hay que tener una actitud de ver a esas personas como que vienen a estorbar», sino que son «personas que huyen de una situación muy dura, como puede ser el hambre o la guerra».
«Tenemos que tener siempre una puerta de acogida porque el mundo es de todos y para todos, tenemos que ser acogedores y hacer todo lo posible, sobre todo los gobiernos y las grandes multinacionales, para que se invierta en sus países de origen y no tengan que salir», ha asegurado.
Cree que «la solidaridad de los Estados está también en ayudar a esos países para que el desarrollo se realice allí y sus habitantes no tengan que salir y los que salgan, lo hagan por mejorar o por otras razones que no sea la de huir».
(RD/Agencias)