"No se puede meter la tijera", reclamó Blázquez, preguntado por las supresiones de conciertos a centros religiosos o la supresión de los Acuerdos Iglesia-Estado, aunque no quiso entrar en casos concretos
(Jesús Bastante, Salamanca).- El presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, ha instado a los políticos españoles a «que acertemos en este segundo intento», en relación a las elecciones generales del próximo 26 de junio. En unas declaraciones previas a la inauguración del curso organizado por la UPSA en Salamanca sobre los 50 años de la Conferencia Episcopal española, el cardenal de Valladolid reclamó a las autoridades, y a la propia Iglesia, «que se acerquen unos a otros, que hablen. Difícilmente podemos entendernos si no hablamos».
«Al hablar se ofrece libremente lo que uno piensa, y también se escucha lo que el otro está diciendo», subrayó el presidente del Episcopado, quien recordó las palabras del cardenal Tarancón tras la muerte de Franco, «mutua independencia y sana colaboración», y recordó que «el estado es aconfesional, y los ciudadanos seremos lo que creamos oportuno ser». «En una sociedad plural es absolutamente imprescindible el diálogo, para buscar las respuestas a los problemas que todos tenemos», proclamó el cardenal.
«El Estado es aconfesional para que todos, sean de la confesión que sean, o si no creen, se puedan sentir con los mismos derechos en la sociedad», declaró el purpurado, quien incidió en que «la aconfesionalidad quiere decir que todos cabemos, con los mismos derechos«, y que «el Estado tiene la obligación de lograr que la convivencia sea correcta, dejando que cada ciudadano pueda llevar a cabo sus propias iniciativas».
«No se puede meter la tijera», reclamó Blázquez, preguntado por las supresiones de conciertos a centros religiosos o la supresión de los Acuerdos Iglesia-Estado, aunque no quiso entrar en casos concretos. «Los ciudadanos seremos lo que queramos ser, personalmente y también asociadamente, en público y en privado, en el culto y la enseñanza, porque lo contrario sería cortar los derechos de una persona libre en una sociedad democrática».
Blázquez hizo estas declaraciones a la entrada del congreso «Conferencias episcopales: orígenes, presente y perspectivas. A los 50 años de la creación de la Conferencia Episcopal Española«, que acaba de ser inaugurado en el Aula Magna de la Universidad Pontificia de Salamanca, con una vibrante intervención del cardenal Sebastián, de la que daremos cuenta en siguientes crónicas.
Junto a Blázquez, se encontraban, entre otros, el arzobispo de Madrid y vicepresidente del Episcopado, Carlos Osoro; los arzobispos de Santiago (Julián Barrio), Oviedo (Jesús Sanz), Urgell (Joan Enric Vives) o Toledo (Braulio Rodríguez); o los obispos de Ciudad Rodrigo (Raúl Berzosa), Salamanca (Carlos López) o Ávila (Jesús García Burillo), estudiantes todos de la «ponti», así como el portavoz episcopal, José María Gil Tamayo.