El obispo de Santander destaca su "capacidad de trabajo" y de organización, "muy superior a lo normal"
(Jesús Bastante/Agencias).- Este sábado, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, recibirá la birreta cardenalicia de manos del papa Francisco. «El peregrino», como lo denominó el propio Pontífice, se encuentra en Roma desde el miércoles por la noche, ajustando los preparativos del Consistorio, así como la reunión del Sínodo de Obispos de la próxima semana.
Osoro, que quiere ser conocido como «el obispo del PadreNuestro» (por ser de todos y para todos) estará acompañado por casi dos mil peregrinos, procedentes de todas las diócesis donde ha pastoreado. Así, unos mil llegarán desde Madrid. Junto a Osoro, se encontrarán hermanos y sobrinos, así como buena parte del Episcopado español y centenares de personas de Cantabria, Orense, Oviedo y Valencia.
Entre las autoridades que conformarán la delegación española se encuentra el ministro de Justicia, Rafael Catalá. Junto a él, entre otros, han confirmado su presencia la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno regional, Ángel Garrido; y el concejal de Salud, Seguridad y Emegencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero.
El arzobispo de Madrid es uno de los 17 cardenales que recibirán del papa Francisco el birrete y el anillo cardenalicios en el marco de una ceremonia solemne que tendrá lugar mañana sábado a las 11 horas en la basílica de San Pedro. Se trata del último acto del Año Jubilar de la Misericordia antes de su clausura, en la que hasta última hora se especula con la asistencia del Papa emérito, Benedicto XVI.
Tras la ceremonia, se producirá la tradicional visita «ad calorem» de cortesía a los nuevos cardenales. Posteriormente, la presidencia de la delegación española ofrecerá una cena en homenaje al nuevo cardenal en la residencia del embajador de España ante la Santa Sede.
Antes de partir a Roma, el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, ha dicho que la Diócesis siente «emoción» y «orgullo» por el nombramiento como cardenal de Carlos Osoro, y ha destacado su «capacidad de trabajo» y de organización, «muy superior a lo normal».
«Carlos Osoro es muy conocido y muy querido en Santander, porque no en vano él ha nacido aquí, donde se ha bautizado, se ha ordenado sacerdote, y ha ocupado cargos muy importantes en la vida de la diócesis», ha manifestado.
«Ahora el Papa le hace cardenal para colaborar más directamente con él en las tareas de la Iglesia universal, y para todos los que estamos aquí y le conocemos, que somos paisanos o amigos, es una cosa que nos llena de emoción, de orgullo y le vamos a acompañar«, ha añadido.
Una vez concluida la ceremonia, España pasará a tener cuatro cardenales electores: Lluís Martínez Sistach, arzobispo emérito de Barcelona; Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid; y Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, además de Osoro.
El Colegio Cardenalicio estará compuesto por 228 miembros, de los cuales 121 serán electores y 107 no electores. El continente más representado entre los «príncipes de la Iglesia» continuará siendo Europa con 112 miembros, seguida de lejos por América del Norte (27), Sudamérica (27), África (24), Asia (24) y América Central (8), mientras que el más ausente será Oceanía (6).
Los cardenales italianos, 46, continúan siendo mayoría, seguidos por 18 estadounidenses, doce españoles y once brasileños, entre electores y miembros sin derecho a voto.
Desde el inicio de su pontificado en marzo de 2013, Francisco ha nombrado a 55 purpurados, una cifra nada desdeñable si se compara con los 78 cardenales vivos que forman parte del Colegio Cardenalicio y que fueron designados por su predecesor, Benedicto XVI, o los 94 que también son miembros del colegio y que invistió Juan Pablo II a lo largo de sus 27 años como Papa.