Cuánto sufrimiento provocan la traición, el rencor, el abandono, la envidia y los celos
(J.B./Avan).- El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, invitó anoche a «un urgente cambio y una regeneración en los modos de actuar en la sociedad española de la cultura contemporánea», durante la misa que ha presidido en la catedral por la ex alcaldesa Rita Barberá.
Durante la misma, ha señalado que «Rita ya se ha encontrado con Cristo, que no juzga ni condena como los hombres» y que «los motivos de la muerte de Rita están en la mente de todos». «La muerte de Rita me ha hecho pensar en lo urgente que es cambiar esta sociedad, así no podemos vivir, si no respetamos la dignidad del hombre no podemos continuar», apuntó el purpurado.
«Nadie es inmune al sufrimiento que padeció nuestra hermana«, subrayó el arzobispo, quien denunció «cuánto sufrimiento provocan la traición, el rencor, el abandono, la envidia y los celos».
Igualmente, ha manifestado «que tenemos un gran reto que afrontar en la cultura contemporánea, que debe buscar el bien del hombre, de la persona, que ha de regir el comportamiento de todos, y en especial de los que ostentan y deben ser ejemplo para la sociedad, los cargos públicos»
«Una sociedad -ha afirmado- que a menudo tiende a banalizar la muerte, o no descubre la seriedad de la vida ante la muerte. Que la muerte de Rita Barberá se muestre fecunda como el grano de trigo que cae en tierra buena para dar mucho fruto».
El arzobispo Cañizares se ha referido a Rita Barberá como «cristiana de una pieza, gran persona, gran alcaldesa, de corazón muy grande» y en ha destacado que «Valencia no sería la que es si no hubiera sido por ella». «La verdad de nuestra alcaldesa es su fe, confianza en Dios en quien siempre creyó y a quien siguió, servicio, entrega, buscar el bien para todos, para su pueblo y amor indescriptible a la Mare de Déu dels Desamparats», ha añadido.
El Cardenal ha anunciado que el próximo lunes la Catedral a las 19.30 horas acogerá el funeral que «oficialmente ofrece la diócesis de Valencia a la que ella tan unida se sintió y tanto quiso, y quiere hacer por esta hija tan querida, la diócesis valencia».
Al término de la eucaristía Asunción Barberá, hermana de la ex alcaldesa, ha agradecido a «todos y cada uno de los que estáis aquí rezando por ella, valencianos, a los que ella se entregó y os pide que sigais orando con ella porque el único juicio verdadero que nos interesa es el del Todopoderoso». A continuación la Catedral ha prorrumpido en un fuerte aplauso de varios minutos de duración.