Según el Centro Islámico Madrid

«El velo es un derecho y no una carga para musulmanas»

Sami el Mushtawi lamenta tanto revuelo por "un pedacito de tela"

"El velo es un derecho y no una carga para musulmanas"
Centro cultural islámico de Madrid

Las musulmanas que lo portan, asegura, creen que "vestirse modestamente" y cubrirse el cabello "minimiza el acoso sexual en el lugar de trabajo" y dicen que "las ventajas de su uso superan cualquier desventaja"

El Centro Cultural Islámico de Madrid ha lamentado que «un pedacito de tela» como el velo islámico pueda causar «tanto revuelo» cuando se trata de un derecho y no de una carga impuesta a las mujeres musulmanas, que eligen usarlo en base a «decisiones personales e independientes» basadas en su fe.

Lo afirma el portavoz de esta institución, conocida como la Mezquita de la M-30 (Madrid), Sami el Mushtawi, en un comunicado remitido a Efe tras la reciente sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que permite a las empresas prohibir el uso del velo islámico.

«Nos duele mucho que en los tiempos de la libertad religiosa y de la tolerancia no se deje a la mujer musulmana cumplir con los mandamientos de su fe», responde a ese fallo el Mushtawi, que defiende que el velo o hiyab «es más que un atuendo y más que un código de vestimenta».

Las musulmanas que lo portan, asegura, creen que «vestirse modestamente» y cubrirse el cabello «minimiza el acoso sexual en el lugar de trabajo» y dicen que «las ventajas de su uso superan cualquier desventaja».

Por eso, le llama «poderosamente la atención que un pedacito de tela» logre causar tanto revuelo.

«La cosa no es tan fácil» como eliminarlo, ya que «Dios ha establecido el uso del velo para las mujeres creyentes» en el Corán, que «específicamente se dirige a ellas diciéndoles que se cubran».

Sobre su uso, explica, los eruditos islámicos han concluido que es obligatorio en presencia de hombres que no son parientes cercanos; de ahí que las musulmanas lo utilicen, porque «respetan la orden divina, acatan esta orientación y lucen orgullosamente su hiyab».

Quienes para prohibirlo argumenten que es un símbolo de represión basada en el género deben saber que las mujeres que eligen ponérselo «lo hacen tomando decisiones personales e independientes, sin más fuerza que la fe».

«Las mujeres musulmanas ven el uso del hiyab como un derecho y no como una carga impuesta por alguien», concluye para mostrar su respeto por la decisión judicial exigiendo lo propio con la religión musulmana.

RD/Agencias

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

Lo más leído