Cura de Tortosa y oficial de D.de la Fe

Jordi Bertomeu, el alumno aventajado de Scicluna

Víctor Cardona: "Agradable, simpático, inteligente, bien preparado y con capacidad de decisión"

Jordi Bertomeu, el alumno aventajado de Scicluna
Jordi Bertomeu

Los que lo conocen le definen como "una buena persona, con capacidad de liderazgo y de toma de decisiones", asi como "un sacerdote entregado

(José M. Vidal).- «Agradable, simpático, inteligente, bien preparado y con capacidad de decisión». Así define Victor Cardona, sacerdote de la diócesis de Tortosa, a su compañero de presbiterio, Jordi Bertomeu, el notario que, por indisposición del enviado especial a Chile, monseñor Scicluna, ha pasado a ser el protagonista de la misión papal sobre el obispo Barros.

El sacerdote de la pequeña diócesis catalana de Tortosa tiene 49 años y, antes de entrar en el seminario, estudió Derecho civil. Tras responder a la llamada de la vocación y cursar los años preceptivos de estudios eclesiásticos, el obispo le mandó a licenciarse primero y doctorarse, después, en Derecho Canónico, nada menos que en la Universidad Gregoriana de Roma, cuna de obispos y de grandes pensadores y teólogos.

Bertomeu es el oficial de Doctrina de la Fe, encargado de la recogida de datos. Es él el primero en tomar contacto con las denuncias y en realizar el primer informe sobre ellas. Su cercanía con Charles Scicluna es total y han trabajado muchas veces en equipo.

Cuenta con 7 años de experiencia en su cargo y, por lo tanto, en primera línea de la lucha contra los abusos. Lo designó para desempeñarse de oficial de Doctrina de la Fe el jesuita español, Luis Ladaria, actual prefecto de la congregación, que lo conoció en la Universidad Gregoriana, donde Bertomeu se licenció y se doctoró en Derecho Canónico. Tiene, por lo tanto, sobrada experiencia y una comprobada preparación en estos temas.

Además de inteligente, con capacidad de decisión y bien preparado, Bertomeu es un pastor, con entrañas de pastor, que sigue regresando a su diócesis cada mes, para ocuparse de la vicaría judicial y para ejercer de sacerdote en una parroquia. Sus compañeros de presbiterio y sus fieles aseguran que es una persona cercana, agradable, simpática y con gran capacidad de empatía.

En muchos casos de abusos ha ejercido de primer filtro y, además, ha recorrido prácticamente todos los países de Latinoamérica, dando cursos a sacerdotes y obispos sobre la forma de abordar los casos de pederastia, siguiendo la línea de la tolerancia cero marcada por Benedicto XVI y por el Papa Francisco.

Antes de ser oficial en Doctrina de la Fe fue coadjutor en su diócesis de Tortosa, después se doctoró en Roma en Derecho Canónico, regresó a su diócesis y fue nombrado Vicario judicial, cargo que, desde entonces, sigue simultaneando con el de de la Curia romana. Durante unos años fue también consiliario del movimiento matrimonial ‘Equipos de Nuestra Señora’.

Es relativamente joven: tiene 49 años y los que lo conocen le definen como «una buena persona, con capacidad de liderazgo y de toma de decisiones», asi como «un sacerdote entregado, comprometido, sencillo, cercano y muy en línea con Francisco».

Jordi Bertomeu, a la izquierda, en una conferenca en Argentina

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Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

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