En el proceso judicial, independiente al seguido en la vía canónica, llegó a haber hasta doce investigados -diez curas y dos laicos- aunque la Audiencia decidió de manera definitiva declarar prescritos los delitos atribuidos a once de ellos
La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha fijado para el próximo 11 de abril la deliberación y decisión sobre el recurso presentado por el joven que denunció por abusos sexuales al padre Román, lo que originó el conocido como caso Romanones, contra la sentencia absolutoria de la Audiencia de Granada.
Esta deliberación, que el alto tribunal ha señalado en una providencia a la que ha tenido acceso Efe, se producirá un año después de que la Audiencia de Granada absolviera al único enjuiciado en la causa por la falta de persistencia de la acusación y la concurrencia de «graves contradicciones» en la declaración de la supuesta víctima.
El denunciante, que ahora tiene unos 28 años, formalizó el recurso de casación ante el Supremo por su desacuerdo con el fondo de la sentencia dictada por la Audiencia, que lo condenó al pago de las costas de la defensa.
El pasado noviembre el Vaticano decidió además que fueran levantadas las medidas canónicas cautelares que pesaban sobre tres sacerdotes que fueron investigados en el conocido como caso Romanones, en el que finalmente resultó absuelto de abusos sexuales el padre Román, según informó entonces el Arzobispado de Granada.
El levantamiento de esas medidas canónicas cautelares, impuestas desde el 15 de octubre de 2014, afectaba tanto al padre Román como a Francisco C. y a Manuel M., quienes en su momento fueron detenidos junto al primero y a un profesor de Religión tras una investigación judicial por supuestos abusos sexuales.
La causa se inició cuando el joven puso supuestos abusos sexuales, que habrían ocurrido cuando tenía entre 14 y 17 años, en conocimiento de la Fiscalía andaluza en octubre de 2014, unos hechos sobre los que llegó a pronunciarse el Papa Francisco.
En el proceso judicial, independiente al seguido en la vía canónica, llegó a haber hasta doce investigados -diez curas y dos laicos- aunque la Audiencia decidió de manera definitiva declarar prescritos los delitos atribuidos a once de ellos.
El pasado 21 de marzo, durante la última jornada de la vista oral, la Fiscalía decidió retirar la acusación inicial contra el padre Román, único enjuiciado en la causa y para el que había pedido de forma provisional nueve años de cárcel, al considerar que no estaban acreditados los hechos.
La Audiencia de Granada absolvió al padre Román por la falta de persistencia de la acusación y la concurrencia de «graves contradicciones» en la declaración de la supuesta víctima y denunciante.
Este último formalizó un recurso ante el Tribunal Supremo para pedir que se anulara el fallo de la Audiencia por obligarlo a pagar las costas de la defensa, y que las declarara de oficio, decisión sobre la que se pronunciará el alto tribunal el 11 de abril.
(RD/Efe)
