Aun hoy en día hay muchos púlpitos desde los cuales no se es contundente y claro con la doctrina social de la Iglesia
El portavoz del Partido Popular en el Parlamento del País Vasco y presidente del PP de Guipúzcoa, Borja Sémper, instó este sábado a la Iglesia católica a «identificar las complicidades» con la banda terrorista ETA por las que ha pedido perdón a las víctimas y le recordó que en Euskadi sigue habiendo sacerdotes que no son contundentes con sus crímenes violentos.
En declaraciones a Servimedia, Sémper destacó que «en comarcas de la Guipúzcoa profunda» siguen existiendo iglesias y parroquias en las que los curas hablan con una «penetración muy notable» en la sociedad y que podrían contribuir a dejar patente que los crímenes etarras «no tienen ninguna razón».
«Aun hoy en día hay muchos púlpitos desde los cuales no se es contundente y claro con la doctrina social de la Iglesia», dijo pese a reconocer que «en los últimos años ha habido un giro desde los obispados» que «no ha llegado a la Iglesia vasca en su totalidad».
Sémper afirmó que los obispos de País Vasco, Navarra y Bayona que el viernes firmaron un comunicado sobre ETA en el que piden perdón por las complicidades del pasado con la banda «deben materializar hechos y gestos concretos». Entre ellos, pidió «garantizar que los púlpitos se usan para decir que unos asesinaban y otros fueron asesinados y quienes asesinaban no tenían ninguna razón».
Asimismo, indicó a título personal que le «reconfortaría» que la Iglesia vasca haga un gesto de transparencia para «reconocer e identificar esas complicidades» admitidas en su comunicado sobre ETA, puesto que «identificándolas no se volverán a producir».
Alabó el «ejercicio notable de perdón» de los obispos vascos pero insistió en que «han sido muchas décadas de lejanía y de falta de afecto, cuando no de más comprensión hacia el victimario que hacia las víctimas».
Por último, Sémper indicó a título «muy personal y particular» que por ahora no se siente «capaz de perdonar» a los terroristas o a los sacerdotes que eran comprensivos con ETA, aunque confió en poder hacerlo «con el tiempo». «Me he sentido muy solo y nada acompañado», apostilló.
(RD/Agencias)