No tengáis miedo a la ternura: aunque tengamos achaques, tenemos que seguir sobre la tierra, pero siempre dejándonos querer
(Mensajeros de la Paz).- La celebración de la festividad del ‘Día de los abuelos’ congregó, ayer martes 26 de julio, a 700 personas mayores en Cádiz, muchas de ellas procedentes de las residencias de Edad Dorada Mensajeros de la Paz Andalucía. Organizada por la Fundación Mensajeros de la Paz, esta celebración es toda una tradición para la ONG del Padre Ángel, que lleva 17 años reivindicando el papel de los abuelos en la sociedad.
En el Palacio de Congresos y Exposiciones, cuyos gastos ha cubierto la Diputación de Cádiz, la festividad de San Joaquín y Santa Ana ha empezado con una misa en homenaje a la figura de los abuelos, celebrada por el fundador y presidente de Mensajeros de la Paz, Padre Ángel, y concelebrada por varios sacerdotes, a partir las 11,30 horas.
Una sonriente Irma Soriano ha conducido, después, el acto institucional, en el que se les ha agradecido a los abuelos todo su trabajo, su gran labor de apoyo a la familia (a menudo como referentes en lo moral y en lo económico, desde el inicio de la crisis en España) y su ternura.
A la fiesta de gratitud y solidaridad se han sumado la presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García, el alcalde José María González y la concejala del Mayor, Mujer e Igualdad, Ana Camelo. La presidenta ha destacado que la ciudad de Cádiz, cuna de la libertad, está llena de gente solidaria. «Habéis contribuido a que mi generación lo tuviera un poco más fácil… Yo no soy abuela, pero me gustaría serlo. Y me gustaría serlo con dignidad», ha concluido.
Por su parte, el alcalde de Cádiz ha dicho que los abuelos son «quienes con la tinta de sus luchas de ayer, escribieron nuestros derechos del presente». Emocionado, les ha llamado «superhéroes de incógnito» y ha recordado que «la crisis ha hecho que nuestros abuelos echen un puñado más de arroz al puchero, para que coman también los nietos».
A continuación, presidenta y alcalde han entregado, junto al Padre Ángel, tres diplomas de «Abuelo de oro», merecida distinción a través de la que Mensajeros de la Paz reconoce cada año el papel de la vejez activa y del abuelo en el centro de la familia, de la residencia o de la sociedad.
«No tengáis miedo a la ternura: aunque tengamos achaques, tenemos que seguir sobre la tierra, pero siempre dejándonos querer», ha dicho el Padre Ángel. «Los mayores tenemos capacidad para comprender las situaciones más difíciles. Qué bello el abuelo que se la transmite al nieto», ha expresado. «Urge tener especialistas en acariciar… los mayores lo somos. Descartarnos sería una pérdida irreparable».
Conocida y reconocida por su música y su voz, Ángela Carrasco, la nueva Madrina de Honor del Día de los abuelos de Mensajeros, ha continuado la cita con su espectáculo y las palabras de su pregón, en el que ha confesado sentirse orgullosa de ser abuela.
Finalmente, después de la comida (14,00 horas) ha habido música y baile para los abuelos por parte del Grupo Vistahermosa, el sorteo de un viaje en avión para dos abuelos, por gentileza de Air Europa, y un regalo para cada uno de ellos de la empresa Cofares, que colabora con Mensajeros sobre todo en acciones humanitarias.