Hay que decir que el resultado de ese cruce de opiniones es un libro extraordinariamente bien escrito. A veces ambos autores llegan al auténtico virtuosismo del idioma
(Ángel Gómez Escorial, en Betania.es). Carmen Guaita y Francisco J. Castro Miramontes son, en efecto, dos escritores conocidos en el ambiente de los libros religiosos, pero también en otros. Y se les ha ocurrido lanzarse a una sinfonía de preguntas y respuestas, de desafíos y opiniones cruzadas, para hablar, como suele decirse, «de todo lo divino y lo humano». La esperanza -en correspondencia con el titulo, La flor de la esperanza- es sólo una parte y así ellos analizan y personalizan muchas cuestiones del quehacer cotidiano de la gente. Existe, desde luego, la impronta religiosa, pero no es la única…
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