En tiempos de crisis se abren oportunidades, y lo cierto es que estamos en una tesitura de grandes transformaciones
Juan Pedro Castellano es director de Relaciones Institucionales de Edelvives. Viene a hablarnos sobre las novedades de la editorial, como la historia de «El extraordinario viaje de Lucius Dumb«, que está nominada a los Goya, o como los «teatros de papel» Kamishibai, una nueva y llamativa forma de contar cuentos.
Además de informarnos sobre los planes formativos de Edevives, y de adelantarnos nuevos lanzamientos (como la primera Biblia hispanoamericana o el sello Laude, de literatura infantil y juvenil), Castellano nos presenta a Edelvives como una editorial religiosa «que tiene las ideas claras y que apuesta seriamente por el mundo educativo».
Nos habla del esfuerzo de su equipo por «presentar el mensaje de Jesús con formas creativas, elementos simbólicos y buen diseño gráfico» y explica que Edelvives es consciente de que, para llegar al público actual, «tenemos que saber movernos en las coordenadas de los audiovisual».
Finamente, Juan Pedro recalca el cuidado con el que Edelvives trata toda obra que lanza, desde la convicción de que «no se puede permitir que haya libros en desuso».
Traes novedades de estructura y de concepto. ¿Cuáles son las nuevas líneas en las que estáis trabajando?
Seguimos trabajando en el mismo tono en cuanto a Nueva Evangelización, la forma de presentar lo religioso, el tema de los valores… Y vamos creciendo según vamos detectando demandas y necesidades. Por ejemplo, una de las líneas que se ha consolidado y que se adapta muy bien al público infantil y juvenil (en la línea de la literatura y los ensayos para adultos de Khaf) es el sello Laude. Laude está pensado para un tipo de lector de lo religioso que en muchos casos no tiene gran formación religiosa. Hemos detectado desde varios colegios y centros que hacía faltar buena literatura, buena calidad. «Kamishibai» es una de las propuestas que abre este proyecto. Se trata de «teatros de papel», una nueva forma de contar cuentos. Es un nuevo formato que ayuda a recuperar el lenguaje icónico y narrativo que tiene nuestra religión. Y además es trilingüe.
También hemos potenciado con SED (nuestra ONG marista) el tema de África, a través del libro «Palabras de África». Sacaremos otros similares sobre América, con cuentos e historias con un enfoque muy para niños. Los beneficios van destinados a obras sociales y caritativas de SED en los países donde trabajamos. De hecho, el Consejo de Administración de la editorial ha aprobado ya destinar el 0,7 de todos los libros (y en el caso de «Palabras de África», el 40%) a la creación del primer colegio Edelvives, que ya está en marcha en Ghana. Un proyecto que posibilita la cooperación, que los trabajadores puedan desplazarse y tener experiencias de misión.
¿Edelvives no es solamente un grupo que se dedica a producir industrialmente libros, sino que engloba también una propuesta de Evangelización, de educación, de valores, de diálogo fe-cultura y de solidaridad?
Sí, y de los que has dicho, el tema que nos preocupa especialmente es la formación en valores. Hace años pusimos en marcha, con Adela Cortina, un proyecto de Infantil y Primaria para trabajar el mundo de los valores desde la filosofía para niños. Fue un lujo para nosotros poder trabajar con un equipo tan fuerte de la Universidad de Valencia. Curiosamente, en dos meses vamos a celebrar el XXI Congreso Internacional de Filosofía para Niños, y lógicamente vamos a estar apoyándolo y respaldándolo. Eso nos ha dado juego para acercarnos al mundo de lo religioso pero también partiendo de la base de materiales que ayuden (que es lo que sabemos hacer). Se llama proyecto «Más que cuentos, Lecturas para crecer».
También nos pasó una cosa curiosa hace unos meses: una productora de cine se puso en contacto con nosotros porque quería lanzar una película al mundo comercial, pero desde el ámbito de lo educativo. Y la película, que se llama «El extraordinario viaje de Lucius Dumb» ha sido nominada a los Goya. Lo que aborda la película es el mundo de los derechos humanos y los derechos de la infancia, desde una visión del séptimo arte. Se trata de un científico loco que va buscando el elixir de la felicidad, y acaba descubriéndolo. Es una búsqueda muy humana y una historia preciosa.
Hemos sacado el libro en varios idiomas y ahora lo seguimos promocionando, porque nuestra idea es llegar a todos los centros escolares de España. Tenemos una distribuidora audiovisual que se dedica desde hace años a apoyar este tipo de proyectos, pero la novedad reside en que es la primera vez que nos ponemos de acuerdo el sector de las editoriales y el mundo audiovisual. Sin embargo, cuando hay un fin común (que es dar a conocer, a través del cine o de a literatura, los Derechos Humanos) merece la pena.
La canción principal está hecha por Bebe, que ha apostado gratuitamente desde el principio por este proyecto.
Este tipo de temática sobre los Derechos Humanos, que normalmente se relaciona con lo secular (con la Carta de Derechos de las Naciones Unidas), ¿casa sin embargo de manera perfecta con lo religioso? ¿El Evangelio le aporta valor añadido de la fe a esos valores humanistas?
Creo que la complejidad radica en si te colocas en un lado o te colocas en otro. Los puntos de equilibrio los marca la capacidad de dimensionar, de buscar las mediaciones que faciliten el acceso a valores o realidades que vivimos diariamente todo el mundo, y que también forman parte de esa cosmovisión cristiana, de esa forma de vivir y de expresar la alegría de Jesús resucitado en todos los proyectos. Concretamente, yo creo que el hecho de que los personajes, la imagen y todo aquello que se crea literariamente (en una editorial religiosa como lo es Edelvives, que tiene las ideas claras y una apuesta seria por el mundo educativo) no dejan de ser guiños para acercar a los lectores a la postura y a la propuesta que significa el Evangelio. Ahí radica el sustento de todos los proyectos.
¿Qué me cuentas de «La Palabra se hizo Arte»?
Es un trabajo de años, que ha consistido en recuperar todo lo ilustrativo de la Biblia, adaptando el mensaje y el contenido a nuestros tiempos, pero sin perder el rigor, la riqueza y la fuerza que tiene la Palabra. «La Palabra se hizo Arte» es un libro que adapta y condensa los momentos y los personajes más importantes de la historia de la Salvación, del diálogo entre Dios y nosotros. Y no deja de ser un libro que abre también el mundo del arte. Es decir, que cualquier persona creyente o no creyente se puede acercar a él y disfrutarlo, porque no deja de ser una obra de arte.
En cuanto a textos más escolares, ¿qué novedades tenéis?
Ahora que se va a implantar la reforma educativa, que es una mejora de la LOE, estamos ya preparando y elaborando nuestras propuestas no desde el contenido (que lógicamente no se va a tocar) sino buscando aquellos elementos que ayuden a poner un punto de equilibrio. Nuestro departamento de Instituciones Religiosas sabe que si hay una oferta es porque hay una demanda, y que tenemos que ser lo suficientemente hábiles de presentar el mensaje de Jesús con formas creativas, elementos simbólicos, un buen diseño gráfico y los contenidos mejor adaptados a las realidades. Ante cualquiera de los proyectos es fundamental hacer un análisis de la experiencia, iluminando desde el texto bíblico, desde el contenido propio o desde cualquier propuesta de valores que apoye y refuerce lo que el niño va aprendiendo. Y esto tiene que conseguirse desde el compromiso, desde lo celebrativo… desde cualquier ámbito.
Cuando hicimos la alianza con Verbo Divino para poner en marcha el proyecto de catequesis, uno de los elementos que marcaban la diferencia era precisamente lo bíblico. Es decir, que es algo que está permanentemente en todos los proyectos. Pero con un tratamiento distinto.
El tema de la música, por ejemplo, es un tema que nos ocupa muchísimo. Nuestros chicos están acostumbrados a moverse en el lenguaje sonoro y sensorial, y de alguna manera, nosotros tenemos que estar también en esas claves y coordenadas. Por eso la música, la imagen y todo lo audiovisual tiene que estar muy pautado.
Vuestros libros de texto de Religión incluyen CDs de música, mapas, calendarios, DVDs… ¿Habéis querido revolucionar el formato de la clase de Religión, desanclándola de la pizarra y de los libros viejos?
Exactamente. De hecho, otro elemento que apuntaba desde el principio es que, si yo pongo sobre la mesa cualquier libro, de cualquier área y de cualquier etapa, el libro de Religión tiene también que aportar y sumar. Pero a este respecto puedo decir que el equipo de diseño del grupo Edelvives maneja todas las claves, no solamente las del texto puro y duro. Como editorial religiosa que somos, la clase de Religión tiene que estar para nosotros en el primer nivel, con un tratamiento y un cuidado exquisito. Y el receptor del proyecto tiene que disfrutar. No se puede permitir que haya libros en desuso.
¿Hay que plantear el Evangelio como una alegría, como sugiere el Papa en su exhortación apostólica?
Efectivamente. «Con la música a otra parte» es otro de nuestros nuevos libros, que lo refleja a la perfección.
¿De qué trata el libro de José Carlos Rodríguez «Dios y la guerra»?
De las malditas guerras de África, sobre todo de Uganda, y la presencia en ellas de lo divino.
¿Hacia dónde quiere ir Edelvives en esta época de tantos cambios?
Bueno, en tiempos de crisis se abren oportunidades, y lo cierto es que estamos en una tesitura de grandes transformaciones. Y creo que lo hemos asumido así, como una opción, una oportunidad. De hecho, cuando nació Khaf parecía que era el peor momento. La gente se preguntaba cómo salía una nueva editorial en España mientras estaban cerrando muchas otras, haciendo EREs, etc. Pero desembarcamos, y nuestra Junta de Gobierno dejó asentado que queremos apostar por lo religioso, queremos cuidarlo, queremos dar un mensaje de Evangelización y estar presentes. Es cierto que tenemos que medir los tiempos y las tiradas, porque tenemos que hacer una gestión de responsabilidad. Es así.
¿Os aporta muchas facilidades el hecho de tener imprenta propia?
Sí. Además creo que eso también se nota en la presencia de los libros, en lo cuidados que están desde el tipo de papel hasta la portada.
Otra ventaja que tenemos es que estamos en clave de alianza: con vosotros, con Verbo Divino como he dicho antes, con Sociedad Bíblica… Porque hemos comprendido que lo que tenemos que hacer es sumar. Recientemente hemos hecho otra colaboración con otro sello para potenciar el tema bilingüe, por ejemplo. Creo que esto aporta mucho a nuestros destinatarios, a nuestros proyectos de escuelas y a nuestros proyectos de evangelización.
Otra buena noticia es el crecimiento del grupo Edelvives en América Latina. En Argentina en concreto llevamos ya tiempo trabajando, y hace poco adquirimos «Progreso», que es de la congregación de los Hermanos Maristas en México. Estamos potenciando mucho el vínculo con Latinoamérica. De hecho, ya puedo anunciar que va a salir la primera Biblia hispanoamericana. El texto nos lo han cedido tanto Verbo Divino como la Sociedad Bíblica, y nosotros lo hemos trabajado mucho, desde nuestra política de dar una imagen y un contenido cuidado a nuestros lectores, en este caso del mundo latinoamericano.
Sin ser muy pedante y sin pretender ningún tipo de arrogancia, sabemos cuál es la clave de nuestro éxito: sabemos muy bien lo que queremos. Tenemos muy claro que hay competidores fuertes que no facilitan la tarea en un mercado tan complejo como es el educativo; pero hacemos las cosas bien y tenemos muy claro hacia dónde queremos caminar. Personalmente, me llena de orgullo trabajar en una editorial como la nuestra, que recibe tan buenos ecos por parte del consumidor final. Nuestros clientes se hacen prácticamente amigos de la casa.
¿Nos adelantas algo más?
Estamos lanzado al mercado un nuevo proyecto, que de alguna manera intenta dar respuesta no sólo al ámbito de los religioso católico o cristiano, sino que posibilita facilitar el acceso a lo sagrado desde la acción pedagógica, las corrientes nuevas que se están implantando en España… Es un tema que nos preocupa: la interioridad, el sentido. Buscar la apertura a lo trascendente y presentar el mensaje de Jesús como experiencia. Sin abordar el dogma, la teoría o la teología. Y enfocarlo desde los cambios que estamos sufriendo en la sociedad: cambios espirituales y religiosos. De alguna manera tenemos que adaptar el mensaje cuidando las formas. Se llama proyecto «En ti», y pronto verá la luz. Abarcará desde los 3 añitos hasta los 18.
También estamos desarrollando esto con un gran equipo de autores, gente que va a hacer un esfuerzo por dar un marco teórico al tema de la interioridad y el sentido. Vamos a buscar las bases y los fundamentos, porque hay mucho ya hecho, ya existen proyectos que lo han trabajado. Pero hay inquietud, hay necesidad, así que la editorial va a dar una respuesta más. Una respuesta cuidada que vamos a poner en marcha.
Luego, para dar sustento a todos estos proyectos y que se pueda acceder a ellos, vamos a hacer un plan de formación que lleva por nombre «Vívelo». Hemos buscado palabras cercanas que muevan las emociones. En estos días estamos ya poniendo en marcha un módulo de experto en Pastoral con la Facultad de Teología de Granada. Hay grandes ponentes que van a apostar y a apoyar esta iniciativa, y en breve vamos a desarrollar también un plan de formación para profesores de Secundaria, que vamos a hacer con el Instituto de Pastoral. Además de multitud de cursos en diócesis, colegios, con FERE, Escuelas Católicas… En definitiva, es un plan de formación que pretende servir de asesoramiento y servicio.
Edelvives ha hecho una inversión fuerte para dar a conocer los proyectos, y para estar al lado de la gente de Iglesia, que es lo que somos.
Por otro lado, estamos planeando nuevas formas de abarcar el mundo de la comunicación y de la evangelización desde Khaf, y contamos con Religión Digital para preparar una guía, una especie de Vade Mecum de cómo evangelizar el mundo de hoy en distintos campos: la escuela, la familia, la propia Iglesia… La idea es aportar ciertas claves de por dónde creemos que debería ir la Nueva Evangelización, abordando los problemas profesionalmente, y siempre desde el anuncio y la propuesta. También desde una perspectiva periodística, porque al fin y al cabo, de lo que se trata es de formar y de informar. No hay que olvidar que en esto también se necesitan buenos profesionales.
Para concluir, quiero expresar mi satisfacción por el «bautizo» de este nuevo sello de literatura infantil y juvenil que ha nacido, el sello Laude. Pronto van a salir toda una serie de mandalas religiosos y bíblicos. Estamos preparado nuevas propuestas de Kamishibai, todo un tema de cultura solidaria y literatura… Y cerrando, para los jóvenes, obras de literatura narrativa religiosa con excelente autores que han apostado por Laude.
¿Hay un vacío en la literatura en castellano, justo en esa edad cuando se afianza la inquietud y el deseo de leer?
Mucho. Sobre todo respecto a la literatura de valores. Ése vacío es el que pretendemos llenar con el sello Laude.