i nos quedamos atrás en cuanto a tecnología, no vamos a poder evangelizar a las nuevas generaciones
(Jesús Bastante).- Juan Carlos Pinto es paulino y trabaja en el departamento multimedia de la editorial San Pablo. Lleva cuatro años en España y viene a hablarnos de un tema que atañe a todos los cristianos, o al menos a aquellos que se sienten comprometidos a llevar el Evangelio a todos los rincones. Su nuevo libro «Iglesi@ digital», es producto de su tesina, y en él expresa su creencia en que «una simple imagen en Internet puede motivar y conmover a las personas, incluso comprometerlas a profundizar en su fe».
Sin embargo, el autor considera un error pensar «que la pastoral en Internet es un juego, y que el que tenga más me gusta tiene más importancia en la red». Sostiene que la Iglesia en las redes sociales debe presentar un perfil «misionero, de testimonio, de una persona que es coherente con su vida», y entiende la adaptación de la Iglesia al medio digital como una cuestión de supervivencia: «Si nos quedamos atrás en cuanto a tecnología, no vamos a poder evangelizar a las nuevas generaciones», razona.
¿Cómo surgió este libro?
Surgió de mi trabajo en la universidad y de mi trabajo a nivel de reflexión, catequético. Se llama Iglesia digital porque trata de unir la evangelización a la tecnología y a Internet. Es un tema que me apasiona, y que además es muy actual. Nos incumbe a los pastoralistas, sacerdotes, catequistas… y sobre todo a los sacerdotes jóvenes, que somos hijos de este tiempo que vivimos en el que todo está interconectado.
¿Cuál es el estado de la pastoral en internet, a nivel de comunicación?
Por ahora está naciendo, va dando sus primeros pasos. Hay algunos recursos, que menciono en el libro en el capítulo de «espacios de evangelización en red», y algunas páginas importantes para los catequistas. Hay mucha gente, sobre todo sacerdotes mayores, que dicen que no estamos haciendo nada en internet. Que no hay nada de Iglesia en internet. Pero cuando he estado haciendo esta investigación me ha asombrado justamente lo contrario: He encontrado maravillas que nos pueden ayudar ya sea para trabajos de oración, para encuentros juveniles, etc. Por ejemplo, sitios como «Rezando voy», «Aleteia», «Curas online» que es un proyecto de jóvenes sacerdotes de diferentes congregaciones que nos hemos unido para llevar el Evangelio por ejemplo a través de Facebook y donde yo estoy colaborando… Creo que una simple imagen en internet puede motivar y conmover a las personas, incluso comprometerlas a profundizar en su fe.
¿O sea que crees que internet puede ser la puerta de entrada a la fe?
Claro. Yo creo que sí.
¿Hasta qué punto el uso de internet y de las nuevas tecnologías puede ser beneficioso para la evangelización? ¿Falta conexión entre las diferentes iniciativas, o falta darlas más a conocer?
Sí, y creo que esto se debe muchas veces a la falta de formación. Es lo mismo que sucede en la pastoral o en la catequesis. Si tuviéramos catequistas bien formados en cuanto a recursos informáticos o recursos pastorales, podríamos dar una catequesis más completa. Hoy en día los jóvenes y los niños crecen con el móvil, el ordenador, el iPad, el Facebook, el Twitter… por eso para la pastoral es una necesidad conectar con la tecnología, pero sin quedarse ahí. En el libro hablo del círculo de la comunicación, que consiste en tener una estrategia previa antes de recurrir a lo digital. Porque muchas veces caemos en el error de querer estar rápidamente en internet, sin haber hecho antes una estrategia ni un plan de los objetivos que queremos. Y en internet no todo vale. Estar por estar no sirve de nada. Se necesita una previa organización del contenido, qué persona se va a encargar de alimentar la red social, qué tipo de contacto va a haber… Y tampoco podemos quedarnos sólo en lo digital. El círculo del que hablaba antes va precisamente de lo virtual a lo real y de lo real a lo virtual. Porque, como dice el Papa Francisco, necesitamos el encuentro del otro. Además de internet necesitamos ternura, y necesitamos poder llevar a las personas al encuentro real con Jesucristo. Sobre todo a través de la liturgia o de los sacramentos. Porque los sacramentos no existen en internet.
¿Crees que la escucha y el acompañamiento propios de la confesión podrían llegar a darse por internet?
Bueno, ya hay gente que lo solicita, y sí puede darse acompañamiento espiritual, aunque siempre corremos el riesgo de quedarnos cortos, porque el tiempo muchas veces no da para proponer un mensaje claro. El acompañamiento espiritual online lo veo como una posibilidad rica, pero la confesión por internet no veo que sea posible.
¿Ni siquiera por Skype?
Creo que es mejor mantener el encuentro personal. De otra manera se quedaría muy en lo artificial. Como dice el Papa Francisco, no debemos cerrarnos ni encasillarnos en nuestros aparatos, sino que debemos trasladar el mensaje al encuentro real, porque si no estaríamos sólo y siempre conectados, y eso a la larga nos encerraría en nosotros mismos.
El Papa Francisco es uno de los tuiteros más seguidos del mundo, y sin embargo a la vez es un Papa que se acerca a la gente, incluso tomando demasiado riesgos. ¿Cómo se consigue el equilibrio entre saber utilizar los medios de comunicación de masas, las audiencias multitudinarias, y el contacto con la gente?
No es que el Papa esté continuamente conectado a internet, son los medios los que continuamente lo hacen presente en estos espacios. Esto se debe a su mensaje y a su forma de ser: su cercanía, su sencillez y su sinceridad al dirigirse a las personas… ésa es la comunicación más plena y más importante. Una comunicación sincera, sencilla y cercana que barre fronteras. Pero no es que el Papa haga determinado gesto pensado en que va a llegar a miles de personas. Si no que el impacto que tiene ese gesto en los medios de comunicación hace que así sea, en tan sólo cuestión de media hora o de una hora de que sea publicado.
¿Es su lenguaje la causa de que se viralicen casi todas sus apariciones? ¿Ha dado este Papa con «la tecla» exacta?
Claro, su lenguaje llega a mucha más gente. Sobre todo a los jóvenes.
En el tiempo que llevas en España, ¿cómo has percibido la comunicación de nuestra Iglesia?
Cuando llegué a España fue cuando empecé a abrir los ojos a todas las propuestas e iniciativas de comunicación salidas de la Iglesia de España. Hace poco estuve en el congreso de Misioneros en Red, y allí encontré un abundante pensamiento joven. Proyectos como Catholic link, que parten de jóvenes que están creciendo en esta realidad y se están dando cuenta de todas las cosas que hay por hacer para llevar el Evangelio. Y muchas veces son jóvenes que no están tan implicados en la pastoral, sino que desde su experiencia se han dado cuenta de que la Iglesia necesita esta serie de espacios para darse a conocer con todo su mensaje y su testimonio de Dios. Hay muchas iniciativas que me han ayudado a motivarme y a hacer también mis propios pequeños proyectos, ya sea a nivel de la editorial o de mi apostolado. Y también a nivel personal.
¿Qué destacarías del carisma de los paulinos en cuanto al mundo actual, las nuevas tecnologías, las redes sociales, etc.?
Yo siempre me he sentido muy afortunado de pertenecer a los paulinos, porque es una misión que se adapta prácticamente a cualquier época. Si dentro de diez años aparecen formas de comunicación diferentes o tecnologías más avanzadas, estaremos ahí, en esos medios de comunicación, como siempre hemos estado. Ésa es nuestra vocación, que nos motiva a formarnos constantemente, a estar pendientes de los cambios, etc. Nuestra vocación es la comunicación y nuestra congregación apuesta por comunicar la verdad. Eso es lo característico de los paulinos.
Los que estamos viniendo a España desde otros países, a colaborar con la obra de San Pablo, nos damos cuenta de que tenemos que empujar esa misión. No podemos dejar que muera, sino que tenemos que hacer que la misión avance con la comunicación y con la tecnología.
Ahora estamos haciendo muchos recursos informáticos para colegios, porque no hay que perder de vista que muchos centros ya se han pasado, por ejemplo, a la pizarra digital. Hay que intentar formar al niño en su contexto, en la cultura digital.
En el libro digo que no nos encontramos solamente ante simple tecnología, sino ante todo un estilo de vida. Este estilo de vida es el que nos ha permitido a nosotros los paulinos entrar plenamente en este contexto digital. Porque si nos quedamos atrás, no vamos a poder evangelizar a las nuevas generaciones. Y si no logramos llegar a estas nuevas generaciones, ¿qué vamos a comunicar en el futuro?
¿Cuáles son los «mandamientos» de la pastoral digital? ¿Cuál es el estilo que debe seguir la Iglesia a la hora de evangelizar por internet?
Debe seguir un perfil misionero, de testigo, de testimonio. Esto no es nuevo. El perfil debe ser el de una persona que es coherente con su vida, que muestra a Jesucristo desde su experiencia y la quiere transmitir.
También se debe potenciar el perfil del pueblo de Dios, su eclesiología. Para que cada bautizado que se encuentre en la red también pueda comunicar a Dios desde el compromiso que ha adquirido al pertenecer a la Iglesia. Nuestro compromiso como creyentes es comunicar lo que hemos visto y oído, y a su vez lo que nos ha sido transmitido. También es muy importante el aspecto que resalta el Papa Francisco sobre lo de no quedarnos encerrados en los teléfonos. Muchos creen que la pastoral en internet es un juego, y que el que tenga más «me gusta» tiene más importancia en la red. Pero no es cierto: lo más importante es ser capaces de transmitir una experiencia de fe, y que esa experienca no se quede ahí. Que traspase fronteras y llegue a la parroquia, a una comunidad eclesial, etc. Como decíamos antes: de una comunidad virtual a una comunidad eclesial, y de una comunidad eclesial a una comunidad virtual.
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-Creo que una simple imagen en Internet puede motivar y conmover a las personas, incluso comprometerlas a profundizar en su fe
-Si nos quedamos atrás en cuanto a tecnología, no vamos a poder evangelizar a las nuevas generaciones
-La Iglesia en Internet debe seguir un perfil misionero, de testimonio, de una persona que es coherente con su vida
-Muchos creen que la pastoral en Internet es un juego, y que el que tenga más «me gusta» tiene más importancia en la red