Por fortuna, era muy temprano: las 6:35. Dos horas después habría podido provocar muchas víctimas entre las personas que trabajan en ese edificio
(Agencia Misna/Ep).- «Todo está lleno de piedras y escombros. Cayó un muro, pero por suerte estamos todos bien», dicen fuentes contactadas por la MISNA en la Nunciatura Apostólica de Damasco, que fue alcanzada esta mañana por un misil, que hizo blanco en una sección que por suerte se encontraba vacía de la delegación diplomática del Vaticano.
«A eso de las siete menos cuarto oímos un estruendo ensordecedor y luego se produjo el impacto. Muy fuerte», cuenta el interlocutor de la MISNA. Agrega que el Nuncio Apostólico Mario Zenari corrió de inmediato a ver qué había sucedido. «Hemos rezado y agradecido a Dios porque la explosión sólo causó daños materiales, y que no hubo ninguna víctima».
La nunciatura apostólica en Damasco tiene su sede en el barrio céntrico de Malki, no lejos de la Plaza de los Omayyadi, una de las más grandes de la capital.
El Nuncio en Damasco, Mario Zenari, hacía las siguientes declaraciones a «RaiNews24»:
«Mucho miedo y daños en la parte superior del edificio, pero ninguna víctima. Por fortuna, era muy temprano: las 6:35. Dos horas después habría podido provocar muchas víctimas entre las personas que trabajan en ese edificio. Por ahora, nadie lo ha reivindicado. El barrio se ha vuelto muy sensible y muy peligroso. No tengo más consideraciones que hacer. Éstos son los hechos. Esta guerra es muy complicada. Pidamos a Dios por la fin del conflicto»
Por su parte, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha destacado este martes que la situación que se vive en Siria es la que corresponde a un país que vive un conflicto como el que se registra en la zona, tras conocerse que un mortero ha impactado en su Nunciatura en Damasco.
Lombardo, que ha explicado que el Papa Francisco ha sido informado de la noticia, ha confirmado que «sólo se han registrado materiales» y que el impacto «no ha causado víctimas» por la hora en que se llevó a cabo.
La Nunciatura Apostólica se encuentra en el barrio de Maliki, en el centro de Damasco y cerca de la Plaza de los Omeyas, la más extensa de la ciudad. Maliki alberga otras representaciones extranjeras y las residencias del Gobierno y de altos responsables de seguridad.
Se desconoce si la Nunciatura era el objetivo deliberado del disparo. El edificio ya ha sufrido el impacto de al menos ocho proyectiles de mortero desde el pasado mes de julio. Los rebeldes que combaten al régimen sirio de Bashar al Assad efectúan frecuentes ataques de mortero contra las zonas de Damasco controladas por el Gobierno.