A veces creo que Asia "se siente lejos" de la Iglesia de Roma, físicamente, y sobre todo, culturalmente
(José M. Vidal).- María Matos, religiosa española de la comunidad ‘Servidores de Evangelio de la misericordia de Dios’, es una de las organizadoras de la próxima visita del Papa a Corea. «Este es un tiempo de gracia para Corea y para todo Asia, con el Asia Youth Day y la visita del Papa. Le pido a Dios que nos mantenga el corazón bien ‘despierto’ a lo que Él nos viene a traer en estos días»
El Papa Juan Pablo II visitó dos veces Corea del Sur. ¿Por qué cree que el Papa Francisco eligió este país como destino de su tercer viaje internacional?
La verdad que esta pregunta es difícil de contestar. Creo que está en el corazón de muchos de nosotros y estamos expectantes ante el mensaje que nos viene a traer el Papa Francisco. En mi opinión, por un lado, creo que el Papa Francisco ha mostrado en bastantes ocasiones un interés sincero por los pueblos asiáticos y la Iglesia que crece y camina por aquí. Y estas Jornadas Asiáticas de la Juventud son una oportunidad enorme para encontrarse con los jóvenes de este continente, conocer y acercarse a la realidad que viven y trasmitirles un mensaje de esperanza. Por otro lado, pensando en Corea del Sur, no sabría decir bien qué impulsó al Papa Francisco a venir a este país. El obispo coreano Kang, de la isla de Jeju, reflexionando sobre esto dijo lo siguiente: «Viendo los viajes que hasta ahora ha hecho el Papa Francisco (Lampedusa y el encuentro con los refugiados de África, Brasil y las JMJ donde predicó con fuerza «una Iglesia pobre, para los pobres», Tierra Santa con toda la realidad compleja que viven…), creo que la visita del Papa Francisco a Corea más que una fiesta, será un encuentro con los que más sufren, para acercarse a ellos y trasmitirles un mensaje de ánimo y esperanza». Estas palabras del Obispo me han hecho pensar y creo que tienen mucha razón.
Los católicos en Corea del Sur representan el 10% de la población, pero están creciendo. ¿Qué importancia tiene la Iglesia Católica de ese país en el concierto asiático?
La Iglesia en Corea es minoritaria, el 10% de la población, y sin embargo, es una Iglesia muy viva, con mucha fuerza y muy activa. Una característica de la Iglesia en Corea es que nació a través de los mismos laicos que leyendo libros católicos venidos de China se convirtieron al cristianismo y empezaron a vivir su vida desde la fe, siendo un testimonio muy fuerte frente a la cultura y estructura social. Y por otro lado era tan fuerte su creencia en el «Dios del Cielo», que dieron su vida por la fe y muchísimos fueron martirizados. Creo que esto son dos aportes muy importantes de la Iglesia de Corea al resto de Asia y del mundo.
¿Cuál es el estado actual del catolicismo en Asia?
La realidad de Asia es muy variada, cada país tiene un contexto histórico, cultural, religioso, político… muy diferente, y entre los países asiáticos la raíz cristiana no es un punto de unión, porque nos son países, en general, con larga tradición cristiana (a diferencia de Europa, por ejemplo). Por eso es difícil contestar a la pregunta.
A mi modo de ver, desde los pocos años que llevo en Asia, creo que el camino de inculturación que va recorriendo el catolicismo en Asia es muy interesante, cómo el Evangelio se encuentra con culturas muy concretas y se encarna en ellas. Y esto es una riqueza enorme para el resto de la Iglesia universal.
En geneal, el catolicismo en los países de Asia es minoría, lo que propicia un compromiso fuerte y maduro de los cristianos con los valores del cristianismo, llegando incluso a sufrir persecución a causa de la fe. Iglesia joven y viva, abierta y receptiva a la fe…
¿Qué representa la visita del Papa para la Iglesia de Corea?
Me parece, en primer lugar, que es un momento para abrir el horizonte a la Iglesia universal y sentirnos parte de una Iglesia más amplia. A veces creo que Asia «se siente lejos» de la Iglesia de Roma, físicamente, y sobre todo, culturalmente. Por eso creo que la visita del Papa nos hace visible que somos parte de una Iglesia Madre grande y universal.
En segundo lugar, creo que la Iglesia en Corea es una Iglesia JOVEN y muy VIVA, con muchos bautizados y gente muy comprometida en las actividades eclesiales. Y a la vez es una Iglesia que necesita continuar echando raíces en la fe y fortaleciendo la experiencia de encuentro con Jesús para que tenga cada vez más consecuencias en la vida concreta de las personas. Creo que la visita del Papa será un contagio grande y profundo de fe.
También creo que el testimonio evangélico de sencillez, pobreza y alegría que muestra el Papa Francisco va a ser un regalo muy grande para Corea. La sociedad coreana en los últimos años se ha desarrollado muy rápidamente a nivel económico, tecnológico… y siempre hace bien testimonios vivos que nos hagan volver a la simplicidad y profundidad del Evangelio.
¿Su visita suscita expectación en la mayoría del pueblo coreano, aunque no sea católica?
Sentimos a todo el pueblo coreano muy a la expectativa, sea católico o no. Todos se han volcado en la preparación de esta visita y en todos los lugares se habla de ello. Sentimos que el testimonio que transmite el Papa Francisco de sencillez, espontaneidad, alegría, acercamiento a los más pobres… está calando con fuerza en el corazón de los coreanos y suscita mucho respeto y valoración. Y es muy común ir al mercado, tomar el autobús… y que la gente saque el tema de la visita del Papa y nos pregunten, nos digan lo mucho que admiran al Papa Francisco…
¿Cuáles son los tres frutos que espera del viaje papal?
Una conciencia mayor en los cristianos del papel tan grande que tienen en la sociedad.
Que muchos jóvenes escuchen el llamado de Dios a sus vidas, comprendan lo que Dios sueña con ellos y se lancen sin miedo en el seguimiento de Jesús.
Que el testimonio de sencillez, alegría, pobreza del Papa Francisco sea una llamada fuerte a la Iglesia de Corea a vivir «pobre para los pobres»
Al final, ¿algunos católicos norcoreanos van a poder asistir a la visita del Papa?
Se les invitó a que pudieran participar en alguno de los encuentros que habrá con el Papa, pero por ahora no podrán asistir. La división de Corea en Norte y Sur sigue siendo una situación muy compleja y dolorosa, por la que hay que continuar rezando.
¿Cómo puede incentivar Francisco el camino de la paz y de la reconciliación entre las dos Coreas?
Al igual que ha ocurrido en las anteriores visitas que hizo el Papa Francisco, creo que el testimonio que da con su propia vida, los gestos espontáneos y bien evangélicos que tiene, su forma orante de estar presente… pueden marcar en este camino de la paz y la reconciliación entre las dos Coreas.
¿Cuál es su papel y el de su congregación en Corea?
Nuestra Comunidad Misionera «Servidores del Evangelio de la Misericordia de Dios» hace 8 años que llegamos a Corea. Es un tiempo muy corto, teniendo en cuenta la diferencia cultural, del idioma… Y sin embargo, en estos años Dios nos ha ido abriendo rápido las puertas de la Iglesia en Corea. Estamos colaborando a nivel diocesano en la Pastoral de Juventud, participando en los «clubs católicos» de tres universidades y «caminando cerca» de los que viven los jóvenes universitarios. También estamos colaborando en un programa de nuestra diócesis que se llama FIAT (Friendship In Asia for Teenagers). Es un programa para chicos de la secundaria que consiste en crear lazos de amistad entre ellos y jóvenes de otro país de Asia y «provocar» una experiencia de valoración y respeto hacia el otro. Se va con ellos a ese país y a a través de distintas actividades y momentos de voluntariado juntos se conoce la historia de ese país, su cultura, la gente… acortando distancias y creando lazos entre ellos.
Luego están las actividades concretas que surgen, como el Asian Youth Day (13-17 Agosto 2014) y la visita del Papa, las distintas JMJ… donde también colaboramos en el equipo que lo organiza, y retiros que nos piden dar durante el año en alguna parroquia de la diócesis.
Y por último en nuestra casa vamos caminando y acompañando a través de formaciones, retiros, grupos de oración a un grupito de señoras y jóvenes que les atrae la espiritualidad de la Comunidad y se van sintiendo parte de ella.
Forma usted parte de la comisión organizadora de la visita. ¿Todo a punto para recibir al Papa?
Pues todo a punto en el sentido que todo está en manos de Dios y será Él quien haga la obra. Se lleva trabajando desde hace bastante tiempo en estas Jornadas Asiáticas de la Juventud que tendremos ahora y en la visita del Papa, y como todo gran encuentro hay mucho trabajo… y poco tiempo… Y todo esto nos coloca en un clima de confianza grande en Dios. Lo cual nos alegra mucho y nos coloca cada día en conversión. En todo este tiempo ha sido precioso el camino de comunión y fraternidad entre los delegados representantes de cada país de Asia que forman parte de la comisión, un camino de mucho diálogo, pedirnos perdón, reírnos juntos… También ha sido muy bonito el trabajo con los muchos voluntarios que están preparando el encuentro… Y creo que todo este camino de irnos sintiendo hermanos es la mejor preparación para vivir las Jornadas Asiáticas de la Juventud y recibir al Papa.