Baker, de 62 años, se suicidó en su monasterio en Newry apuñalándose el corazón
Un párroco polaco ha sido acusado formalmente en su país de abusar sexualmente de menores en Polonia y en República Dominicana, dijo la fiscalía.
Un portavoz de la fiscalía en Varsovia, Przemyslaw Nowak, dijo que el sacerdote, a quien identificó como Wojciech G., ha sido acusado de diez actos de abuso, ocho de ellos en perjuicio de niños varones menores de 15 años.
Nowak dijo el miércoles que los hechos supuestamente ocurrieron en 2000-2001 en Polonia y en 2009-2013 en el país caribeño.
El sacerdote, que se identificó como Wojciech Gil al hablar con la televisión TVN, también es acusado de posesión de material pornográfico y posesión de un arma de fuego y municiones sin permiso. Fue arrestado cerca de Cracovia en febrero y sigue en manos de la policía.
Gil negó los cargos de abuso sexual.
Víctimas indemnizadas
Un total de 88 estudiantes que fueron víctimas de abuso sexual por parte de un fraile franciscano que era entrenador atlético en una escuela secundaria católica llegaron a un arreglo jurídico por 8 millones de dólares, según dos abogados que representaron a más de la mitad de los demandantes.
Richard Serbin, abogado de Altoona, representa a 13 antiguos alumnos de la entonces llamada Escuela Secundaria Obispo McCort en Johnstown, y el abogado de Boston Mitchell Garabedian representa a 33. Los estudiantes dijeron que sufrieron abuso sexual por parte del hermano Stephen Baker, quien trabajó de 1992 a 2001 en la escuela, ubicada 96 kilómetros (60 millas) al este de Pittsburgh.
Baker, de 62 años, se suicidó en su monasterio en Newry apuñalándose el corazón en enero de 2013. Eso ocurrió nueve días después de que la diócesis de Youngstown, Ohio, reveló acuerdos relacionados con demandas por abuso con 11 antiguos estudiantes que dijeron que Baker abusó de ellos en la Escuela Secundaria John F. Kennedy en Warren, Ohio, de 1986 a 1990.
La noticia de esos arreglos motivó que presentaran sus demandas muchas de las víctimas de la escuela Obispo McCort.
Serbin, quien ha representado a víctimas del clero durante casi 30 años, dijo «lo que es único aquí es la enorme cantidad de estudiantes que sufrieron abuso«.
«He presentado demandas contra predadores de niños que han tenido varias víctimas, pero éste fue ciertamente un predador prolífico, y el cargo de entrenador atlético le permitió tener acceso fácil a gente joven«, agregó Serbin.
Garabedian dijo que las víctimas llegaron a arreglos por cantidades entre 60.000 dólares y poco más de 120.000 por cada una, dependiendo de la duración del abuso, el impacto en sus vidas y otros factores, incluyendo si sus reclamos hubieran sido invalidados por prescripción del delito.
«Los arreglos ayudarán a las víctimas a obtener cierto grado de finalización y a tratar de sanar de esos terribles actos de abuso sexual», señaló Garabedian.
La escuela Obispo McCort fue propiedad y era gestinadapor la diócesis, ubicada 136 km (85 millas) al este de Pittsburgh, cuando ocurrió el abuso; pero desde 2008 ha sido gestionada por una junta independiente, la cual cambió el nombre de la misma a Escuela Secundaria Católica Obispo McCort. El director de la escuela, quien estaba en el cargo cuando Baker era parte del personal, renunció en junio de 2013 al surgir las acusaciones de abuso.
Matthew Beyon, portavoz de la escuela, confirmó el acuerdo pero se negó a proporcionar detalles.
El obispo de Altoona Mark Bartchak dijo en un comunicado: «La diócesis espera que este resultado permitirá a las víctimas buscar ayuda psicológica y encontrar la sanación y consuelo que merecen. Continuamos orando por ellos y todas las víctimas de abuso sexual». (RD/Agencias)