Isaac Querub: "Partidos europeos y el Islam radical ponen sus ojos hoy en el pueblo judío. Los viejos fantasmas reaparecen de nuevo. Hoy no sólo contra los judíos, también contra los cristianos en Nigeria e Irak"
El Papa evocó hoy el «grito de dolor» de Auschwitz, en Polonia, al celebrarse la Jornada de la Memoria de las Víctimas del Holocausto y el 70 aniversario de la «liberación» de este campo de concentración nazi. El pontífice eligió sus nueve perfiles lingüísticos oficiales en la red social Twitter, donde cuenta con más de 15 millones de seguidores, para sumarse a las conmemoraciones por la apertura del campo de trabajos forzados por parte de las tropas soviéticas.
«Auschwitz es un grito de dolor que, en ese gran sufrimiento, está pidiendo un futuro de respeto, de paz y de encuentro entre los pueblos«, fue el mensaje de Francisco.
La tarde de este martes, en el lugar donde surgía el campo nazi, 38 delegaciones del mundo formaron parte de la ceremonia en recuerdo del Holocausto, que dejó 12 millones de personas muertas, la mitad judíos y el resto de otros grupos como discapacitados, disidentes políticos, gitanos, homosexuales y testigos de Jehová.
A 70 años del cierre de Auschwitz, se conmemora hoy la Jornada internacional de la Memoria por las víctimas de la Shoa, adoptada por la ONU en el 2005. En Auschwitz, fueron eliminadas más de un millón de personas. Piero Terracina fue deportado allí, con toda su familia compuesta por 8 personas y fue el único en regresar a Italia:
«¿Cómo se puede negar? Cuando yo digo: partimos 8 de mi familia y cuando volvimos me encontré solo. ¿Dónde están los demás? ¡Cuando hablo de la deportación del 16 de octubre de 1943 desde Roma, cuando fueron deportados 1.023 inocentes, incluso un niño todavía sin nombre y volvieron 16! ¿Qué pueden decir? ¿Que desaparecieron? Cierto: a Auschwitz no resulta que llegaron. Pero yo me acuerdo de todo, el abrazo de mamá, las palabras de papá… ¡recuerdo todo! Volví solo, de las ocho personas.»
En Birkenau, a solo 13 años, Sami Modiano, judío de Rodi, perdió a todos sus seres queridos. Hoy, invierte todas sus energías en relatar el horror que vivió, para que no se repita más:
«Cuando estás en ese infierno te das cuenta que de Birkenau no había ninguna otra salida que la muerte. Y de hecho, muchos se daban cuenta de esto y decidían terminar con su propia vida: se tiraban contra los alambres de púa en los cuales pasaba la alta tensión y morían fulminados. Tengo una llaga que no se cerrará nunca más. Tengo mis silencios, mis pesadillas, mis depresiones. Continúo todavía a sufrir. Especialmente cuando encuentro a los jóvenes y debo explicarles todo esto: para mí es un dolor enorme. Lo hago porque comprendí que el Padre Eterno me ha elegido para transmitir a estos muchachos que son parte de esta nueva generación, la memoria de lo que viví, para que no se repita.»
Son diversas las manifestaciones organizadas en todo el mundo. En su mensaje, el Secretario general de la ONU Ban Ki Moon pone en guardia ante nuevas formas de antisemitismo e intolerancia y pide que se intensifique todo esfuerzo en contra de una amenaza todavía viva.
Por su parte, y en su primera asistencia en el Acto de Estado por el Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los crímenes contra la Humanidad, Felipe VI ha asegurado que «nada es capaz de aliviar el dolor que todavía nos produce el Holocausto. Fueron asesinados millones de seres humanos. La memoria y el dolor permanecen aún hoy, cuando se cumplen 7 décadas del fin de la pesadilla. Hoy nuestra tarea inexcusable es investigar, educar, prevenir y extender los valores democráticos como garantía de respeto y convivencia. Ninguna sociedad está protegida contra la sinrazón«.
El Rey asegura que ha querido estar presente en este acto solemne para reforzar el apoyo de la Corona en esta iniciativa que compartimos con el resto de Europa.
Ha agradecido a todas las personas que contribuyen a dignificar el recuerdo que la nación española dedica a las víctimas de esta horrible tragedia. También ha tenido palabras de recuerdo para Sebastián Romero Radigales, diplomático español nombrado en 2014 Justo entre las Naciones por Yad Vashem, el Museo del Holocausto de Jerusalén. Con él son 7 los diplomáticos españoles que han conseguido esta distinción por haber arriesgado sus vidas para salvar a judíos en Europa durante la II Guera Mundial.
Igualmente ha recordado a los miles de sefardíes asesinados en los campos de exterminio nazis y a los exiliados republicanos españoles que también sucumbieron en los campos.
El Monarca ha asegurado que «la voz de los supervivientes nos alienta a repetir con ellos el afán único y la conclusión definitiva: que aprendamos la lección de la Historia para que jamás algo así vuelva a suceder«.
La intervención del Rey ha cerrado un acto solemne que minutos antes abría el Presidente del Senado, Pio García Escudero en el Acto de Estado que, por cuarto año consecutivo acoge el Senado de España en el Día oficial de la Memoria del Holocausto y Prevención de los Crímenes contra la Humanidad.
Pio García Escudero ha hablado del antisemitismo, el racismo, la xenofobia, la violencia contra mujeres, etc, como las semillas del mal que aun nos amenazan a todos. «Ningún principio vale más que la vida y la libertad de los seres humanos. Nuestro homenaje de hoy es un compromiso moral», ha concluído.
Isaac Querub, Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, ha agradecido a Su Majestad el Rey su presencia en esta conmemoración simbólica de la liberación de Auschwitz, donde un millón de personas fueron asesinadas. Querub ha dicho que «nuestra obligación es imaginar la atrocidad que supuso el Holocausto. Tenemos que ser contundentes contra la incitación al odio. Los judíos seguimos siendo objetivo sólo por ser judíos. Aprendimos que la indiferencia es colaboradora necesaria del mal y que donde surge el antisemitismo, se fragua la tragedia».
«Partidos europeos y el Islam radical ponen sus ojos hoy en el pueblo judío. Los viejos fantasmas reaparecen de nuevo. Hoy no sólo contra los judíos, también contra los cristianos en Nigeria e Irak». «España no es antisemita, pero permanecen vestigios antisemitas. Tenemos que abrir los ojos a esta realidad, a través de la educación. Majestad, representáis un futuro mejor para España. Los españoles, también los judíos, nos vemos reflejados en los valores del Rey Juan Carlos y ahora en Usted».
«La Educación es la clave para combatir el antisemitismo, latente en parte de nuestra sociedad y en la europea. Israel fue nuestra respuesta a Auschwitz. Hoy es deslegitimado y demonizado. El antisionismo es el antisemitismo justificado al alcance de todos. Aunque el dolor judío tenga 6 millones de lágrimas no caeremos en el victimismo y seguiremos luchando por el bien universal, el progreso y la humanidad».
El presidente de la Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez Heredia, ha recordado cómo cambió el pueblo alemán para contribuir a las acciones nazis. Se ha centrado en la prevención de crímenes contra la humanidad. «No estamos inmunizados contra los crímenes que todavía se siguen cometiendo en tantos países en nuestros días. La extrema derecha nazi y racista está representada por casi 100 parlamentarios en Bruselas. Los gitanos también fuimos perseguidos en los asesinatos más tremendos de la historia».
El presidente de la Unión romaní se pregunta por qué el pueblo europeo no se levanta contra cualquier acto que viole los derechos humanos. «Aun escuchamos que los gitanos tenemos alterado el gen de la delincuencia. Pero basta de lamentos. Hay que pasar a la acción. Lo que más duele es el silencio de los buenos», añade citando a Martin Luther King.
«Dejo en el aire una especie de maldición que hizo Dante: quienes en los tiempos de angustia presumen de su neutralidad, para ellos está reservado el lugar más caliente del infierno».
A continuación se procedió al encendido de 6 velas en memoria de las víctimas: los 6 millones de judíos asesinados, del millón y medio de niños judíos, de los colectivos también perseguidos, de los justos entre las naciones, de los supervivientes que rehicieron sus vidas en Israel y en la Diáspora, y por la preservación de la memoria de las víctimas del Holocausto y la lucha contra el negacionismo.
El Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo ha asegurado que la Shoà nos desveló el origen del mal. Hoy, tenemos que evitar que la Shoá no caiga en el olvido. «No hemos olvidado, no olvidamos, no olvidaremos».
El antisemitismo no es privativo de una nación, puede anidar en cualquiera de nosotros. El recuerdo de las víctimas es el principio pero no el final de nuestra responsabilidad.
El Ministro también ha recordado que en medio del mal hubo mujeres y hombres que salvaron a sus semejantes arriesgando sus vidas. Ha rendido homenaje a los funcionarios españoles que salvaron a judíos destinados a la muerte. «Ellos demostraron que el mal se puede enfrentar».
Margallo se muestra tajante asegurando que «tenemos que adoptar iniciativas para combatir el antisemitismo«. Desde su Ministerio se promueven vínculos entre España y el mundo judío. «La ley para la mejora de la calidad educativa contempla el estudio de la Shoá y la ley de nacionalidad a los descendientes de los sefardíes son ejemplos de la actitud de este gobierno», ha añadido. «Pero los hechos nos demuestran que el antisemitismo sigue vivo. Es un ataque a nuestro orden europeo, basado en la dignidad humana y en el respeto a la diferencia. La situación de Israel nunca puede justificar el antisemitismo. La crisis de Oriente Medio no debe ser excusa para que el antisemitismo rebrote. España dedica una atención preferente a la consecución de la paz en Oriente Medio. Una paz, asegura el ministro Margallo, que garantice a Israel su legítimo derecho a la seguridad y coexistencia pacífica con sus vecinos, y que dé cauce a las aspiraciones palestinas de crear un estado viable y democrático».
(RD/Agencias)