En el año 2000, Juan Pablo II firmó un documento junto al patriarca armenio en el que denunciaba aquel hecho histórico, pero Bergloglio ha sido el primer Papa que pronuncia esa palabra en una misa en el Vaticano
El Gobierno turco ha convocado hoy al nuncio vaticano en Ankara en respuesta a la mención del papa Francisco al «genocidio armenio» durante una misa católica celebrada esta mañana en el Vaticano.
La decisión se ha tomado tras consultar al ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, que se encuentra de visita oficial en Mongolia, informa el diario «Hürriyet» en su edición digital.
Ankara decidió así dar una respuesta diplomática dura a las palabras del papa en memoria de la matanza de armenios a manos del Imperio otomano durante la Primera Guerra Mundial, que describió como «generalmente considerada como ‘el primer genocidio del siglo XX'».
Si bien Turquía reconoce la muerte de armenios durante la Gran Guerra, su versión oficial rebaja significativamente la cifra de fallecidos (los armenios aseguran que fueron más de un millón de personas) y jamás lo describe como «genocidio», al enmarcar el suceso dentro del conflicto internacional, afirmando que jamás hubo intención de aniquilar sistemáticamente a la población armenia.
Sólo 22 países, entre los que no está España, reconocen el genocidio. Pero, para Turquía, que asegura que se trató de una guerra civil enmarcada en el conflicto mundial, es un asunto que aún provoca graves crisis diplomáticas. La cuestión es de capital importancia para Ankara ya que una de las condiciones impuestas por Bruselas para que pueda integrarse en un futuro en la Unión Europea es el reconocimiento de dicho genocidio.
En el año 2000, Juan Pablo II firmó un documento junto al patriarca armenio en el que denunciaba aquel hecho histórico, pero Bergloglio ha sido el primer Papa que pronuncia esa palabra en una misa en el Vaticano.
Turquía mostró hoy su asombro ante las declaraciones del Papa y le hizo llegar al embajador vaticano su malestar y decepción por estos comentarios. A su parecer, las declaraciones del Papa están «lejos de la realidad histórica».
(RD/Agencias)