Welby recordó que Jesucristo también era refugiado, hecho que, para él, acentúa la importancia de la solidaridad
(Cameron Doody).- Justin Welby, arzobispo de Canterbury y líder espiritual de los 85 millones de cristianos anglicanos del mundo, acogerá a una familia de refugiados sirios en su residencia oficial desde el próximo mes. Welby así hará realidad una promesa que hizo el septiembre pasado -en pleno debate nacional en el Reino Unido sobre la respuesta adecuada a la crisis bélica y humanitaria en Siria- cuando calificó el plan del entonces Primer Ministro David Cameron de recibir a solo 20.000 exiliados como algo «mezquino».
En el otoño del 2015 Welby recordó que Jesucristo también era refugiado, hecho que, para él, acentúa la importancia de la solidaridad. A través de una portavoz, en aquel momento el arzobispo de Canterbury afirmó ser consciente de la realidad de los refugiados «deseosos de encontrar asilo y escapar de los sitios de guerra», y se declaró «destrozado» y ansioso «de marcar una diferencia».
Según confirmó el viernes pasado Paul McGlone -concejal de Lambeth, un distrito de Londres donde el palacio episcopal de Welby se halla ubicado- el gesto solidario del arzobispo de Canterbury tomará forma, desde este agosto, en el ofrecimiento de una casa de cuatro habitaciones en los jardines de su residencia oficial.
«Hemos estado trabajando con el Ministerio del Interior y el Palacio de Lambeth en apoyo al deseo del arzobispo de alojar a una familia de refugiados en el recinto de la residencia oficial», aseguró McGlone. Un representante del Palacio de Lambeth ha confirmado, también, que los exiliados de la guerra siria que serán acogidos por el arzobispo llegarán «muy pronto», un acontecimiento que una miembro del Consejo para los Refugiados del Reino Unido, Anna Musgrave, ha celebrado.
«Es fantástico que el arzobispo de Canterbury, junto con muchas otras comunidades a lo largo y ancho del país, haya estado tan ansioso de ofrecer ayuda a los refugiados», comentó Musgrave a la agencia Reuters.
Tal y como hicieron en todo el mundo, las impactantes imágenes del pequeño Aylan Kurdi -el niño sirio de tres años al que se le encontró ahogado en una playa de Turquía el 2 de septiembre del 2015- causaron toda una conmoción en el Reino Unido, y apremiaron al gobierno del entonces Primer Ministro David Cameron a concretar un plan de refugio más ambicioso. Aun así, al arzobispo Welby no le satisfizo la política de Cameron, y contrastó el compromiso «mezquino» del Reino Unido de admitir a 20.000 personas con el de Alemania de dar la bienvenida a más de un millón.
El coste de alojar a la familia siria que vendrá a vivir en los jardines del Palacio de Lambeth -según la información disponible por el momento- será sufragado por un fondo benéfico bajo el control personal del arzobispo Welby.