Espero que el Papa Francisco cargue sobre sus hombros, como peregrino-profeta, con las grandes cuestiones de la humanidad actual
(José Manuel Vidal).- Historiador y experto en Fátima, el obispo Carlos Moreira de Azevedo (Milheirós de Poiares, 1953), actual delegado pontificio para la Cultura en el Vaticano, asegura que Fátima es el lugar idóneo para que el Papa lance al mundo «un grito de paz». Cree que Fátima «atrae porque apacigua y consuela», asegura que su religiosidad está en proceso de purificación, se alegra de las muchas conversiones y confesiones y reconoce que es inevitable que, a su alrededor, exista negocio.
¿Qué espera de la visita del Papa Francisco a Fátima?
Espero que el Papa Francisco cargue sobre sus hombros, como peregrino-profeta, con las grandes cuestiones de la humanidad actual, para, desde la apertura a la mirada de Dios sobre la sociedad, dinamizar la conversión de los criterios de la política y de la economía; sacudir la indiferencia de los que, con maldad y violencia, son responsables de las consecuencias de su conducta y de sus opciones de cara al futuro de la humanidad; encontrar esperanza y consuelo en medio de la compleja y atormentada vida del mundo actual; llamar a la paz con más fuerza de la que representan las amenazas de la guerra; conducir a la Iglesia por el camino de una pastoral profundamente renovada, nacida de la contemplación de Cristo y del estilo de Jesús e impulsada por la presencia maternal de María.
¿Por qué Fátima ha actuado y actúa como un imán sobre los últimos Papas?
Porque su origen radica en un mensaje profético, que incide en la historia, reúne multitudes que buscan en el santuario luz para sus oscuridades, consuelo para sus dolores y sufrimientos, fortaleza y valentía para vivir en medio de las dificultades, y los pastores deben estar donde está el pueblo de Dios, para transmitirles algo más de lo que buscan: la plenitud de la visión cristiana, que transforma y alegra la vida. Los Papas no visitan Fátima por populismo, sino para ser la voz de los más pobres y afligidos, y velar por el bien común de la humanidad.
Dicen que la de Francisco será una visita histórica, en la que el Papa estará acompañado de dos decenas de Jefes de Estado y de primeros ministros.
Creo que será histórica por celebrarse el centenario de las apariciones y por los llamamientos que el Papa Francisco puede lanzar desde allí, para abrir los ojos de nuestros contemporáneos ante la gravedad de su miopía y del populismo. Si los gobernantes que vayan estuviesen dispuestos a dejarse mover y convertir, sería buenísimo. Si sólo fuesen para que los vean, su presencia tendrá poco recorrido.
¿Necesita purificación Fátima como multitudinaria expresión de la religiosidad popular?
Necesita mucha purificación, algo que, gracias al servicio evangelizador del Santuario, viene ya haciendo en las últimas décadas, desde el postconcilio. Desde las visiones de los pastorcillos y desde las motivaciones de los peregrinos hay un trabajo de mediación pastoral, de pedagogía pastoral exigente, que, partiendo de esa base natural, religiosa y espiritual, haga crecer y madurar, en orden a alcanzar una fe evangélica con implicaciones en toda la vida.
¿Qué atrae a la gente, para que acuda en masa a Fátima?
Existen muchos y variados motivos, pero a todos les mueve encontrar lo que no hallan en su actual vida agitada. Puede haber mucha magia y mucha superstición, pero también mucha autenticidad y búsqueda espiritual, asi como una verdadera inquietud interior. Hay pocos lugares que sean productores de sentido vital. Fátima atrae porque es un lugar que convoca a la paz, al silencio que apacigua la carga de la vida, en medio de las diversas crisis de cada persona y de la vida pública. Porque la presencia de Santa María centraliza en el amor la victoria sobre los males y sobre el Mal («el corazón inmaculado triunfará»).
¿Qué conexión hay entre Fátima y el Islam?
Algunos intentan encontrar en la raíz del topónimo Fátima una conexión con la familia de Mahoma, pero está científicamente demostrado que la etimología tiene otra raíz. A pesar de que el lugar tenga palabras de origen árabe y revelen la presencia y el paso de los árabes por la localidad, las visiones de Cova de Iría no se articulan con el Islam como experiencia ni como origen. Con todo, en la actualidad, toda las grandes religiones están llamadas a buscar la paz juntas. Esa paz por la que en Fátima se ruega.
A veces, Fátima suena a algo anticuado. ¿Qué esperanza puede aportar al mundo de hoy, surcado por lo que el Papa llama la ‘guerra a pedazos’?
Si la experiencia de una revelación particular y de un fenómeno místico, como las visiones de Fátima, no fuesen releídas y reinterpretadas, podrían sumirse en el olvido. El llamar la atención sobre la responsabilidad de los hombres y de las mujeres en el mal de la sociedad actual, el inundar de luz y de paz, de misericordia y de gracia la vida de las personas sirve como antídoto ante la escalada amenazadora de la guerra que se vislumbra en el horizonte actual. El Papa Francisco, con la compañía de Santa María, puede lanzar desde Fátima a la humanidad y a Dios un grito por la paz.
¿El misterio que rodea Fátima y, sobre todo, los secretos (el tercero en particular) proporcionan morbo a las apariciones?
En el año 2000 se decidió dar a conocer el secreto entero, para que se estudie el texto y se pueda interpretar a la luz de una visión cristiana de la historia, sin misterios ocultos y creadores de adivinaciones, sino abiertos a un futuro, que exigirá valentía en la persecución, como se está viendo en muchas partes del mundo. El martirio del testigo en defensa de la verdad, de la justicia y de la libertad hace derramar mucha sangre.
¿Sigue habiendo muchas conversiones y muchas confesiones en Fátima?
Por lo que permite saber la discreción con la que el Santuario aborda los asuntos personales, son muchos y muy profundos los encuentro de conversión, asi como las confesiones, que celebran la misericordia de Dios y pacifican los corazones. El Papa Francisco también atrae a muchos apartados del sacramento de la reconciliación, transmitiendo una imagen misericordiosa de Dios y repitiendo sus llamadas a vivir la gracia del perdón.
Algunos sostienen que no han existido las apariciones de Fátima y otros critican al santuario por los negocios que se hacen en él y en torno a él.
La polémica sobre el tema de Fátima permanece abierta, pero la búsqueda de un lenguaje teológicamente más riguroso, calificando lo ocurrido como visiones místicas, como percepciones interiores, según el Comentario de Joseph Ratzinger a la tercera parte del secreto, creo que puede aportar una conciencia mayor de lo que realmente aconteció y puede conducir al respeto hacia los hechos reales, pero vividos espiritualmente y no física o materialmente.
En cuanto a los negocios, son inevitables en una sociedad consumista. Donde hay gente con ganas de comprar, surgen vendedores para colmar ese interés. Se trata de un tema que ni el Santuario ni la Iglesia pueden regular. Eso sí, pueden hacer pedagogía alternativa con su palabra y con sus propias ofertas.