PEDRO MIGUEL GARCÍA Subdirector de Editorial San Pablo, presenta «Coloquios nocturnos en Jerusalén»

clipping

«La opinión reformista de Martini es la de la mayoría de cristianos»

RD, Miércoles, 17 de diciembre 2008
Pedro Miguel García, subdirector de Editorial San Pablo, participa a partir de las 20 horas en la sede del club Vanguardia en la presentación del polémico libro del jesuita Georg Sporschill «Coloquios nocturnos en Jerusalén», en el que aparecen reflejadas las opiniones reformistas del cardenal Martini sobre la Iglesia católica. Lo entrevista Eloy Méndez en La Nueva España.

-¿Por qué ha generado tanta polémica este libro?

-El libro contiene algunas afirmaciones que más que polémicas son audaces y está dirigido, sobre todo, a los jóvenes. Las preguntas que Sporschill le hace a Martini son las que muchos jóvenes le hacen al autor. Así se hizo el libro. El original es en alemán y nosotros hemos sido de los primeros en traducirlo a otra lengua.

-¿Es una obra rupturista o reformista?

-Martini no rompe con nada porque no dice nada que sea herético ni que vaya en contra de la doctrina de la Iglesia. Lo que hace el libro es hablar de la reforma necesaria de la Iglesia. Y se dice que la fuerza de la renovación debe venir desde dentro. También se habla de que la Iglesia tiene miedo a esa reforma.

-¿Por qué recupera la figura de Martin Lutero?

-En realidad, Martini no se centra en rehabilitar la figura de Lutero, sino que habla de la reforma que necesita la Iglesia. Por eso, pone de ejemplo a Lutero, como un reformista del pasado. Hay otra expresión muy bonita en el libro en la que, ante las acusaciones que se le hacen de antiPapa, Martini se autocalifica como antePapa, es decir, alguien que se adelanta al Santo Padre como colaborador suyo, que puede afirmar ciertas cosas que el Papa no puede por su posición.

-¿Defiende Martini la eliminación del celibato?

-El libro tuvo un eco en la prensa nacional porque se buscó la parte morbosa, que no tiene. Él no habla de eliminar el celibato, sino que dice que en el pasado se ordenaba a hombres casados y que, por eso, se podría hacer también en el presente. Y también dice que habría que asumir el riesgo de que la mujer adquiera un papel más preponderante en la Iglesia, pero en ningún momento habla de sacerdocio femenino, como algunos han dicho. Martini dice además que los hombres de Iglesia deben pedir perdón a las mujeres, por su marginación durante muchos siglos.

-¿Por qué critica la visión de Pablo VI sobre materia sexual?

-Él tiene grandes recuerdos de Pablo VI, pero dice que la encíclica en la que trata este tema la redactó solo, sin tener en cuenta otras voces más aperturistas. Y pide una relectura de ese documento.

-También revisa la relación entre razón y fe.

-Habla de una aproximación entre cultura y fe. Y también habla del diálogo interreligioso, pues estamos en una sociedad multicultural. Por eso es necesario el entendimiento.

-¿Es Martini una tercera vía dentro de la Iglesia?

-Podría ser. No es una postura radical progresista, ni ultraconservadora. Pero sobre todo, es la opinión reformista de la mayoría de los cristianos. La Iglesia del siglo XXI debería seguir a Martini.