La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, reunida en Madrid los pasados días 21 y 22, hizo mención al problema de la pobreza en un comunicado sobre los trabajos de la Comisión en el que también se hace referencia a la pasada manifestación del 18 de junio en la que sí participaron los obispos, entre ellos el vicepresidente de la CEE, el arzobispo de Toledo Antonio Cañizares; y el cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco.
En el comunicado de la Comisión Permanente, los prelados dicen textualmente que "por lo que toca al gravísimo y, por desgracia, ya viejo problema de la pobreza y del hambre en el mundo, los obispos han reflexionado sobre la necesidad de seguir apoyando la labor permanente de los misioneros y de las organizaciones eclesiales que canalizan la ayuda inestimable de los fieles".
Destacan también la necesidad de colaborar con otras instituciones que trabajan por erradicar esta lacra, y afirman que "la labor constante de sensibilización frente a la injusticia del hambre debe continuar en la pastoral ordinaria y también, en acciones extraordinarias, como la campaña anual de Manos Unidas y otras".
Aunque el comunicado no hace alusión alguna a la manifestación, el secretario y portavoz de la Conferencia, Juan Antonio Martínez Camino, fue preguntado por los periodistas sobre si iba a participar algún obispo en la misma.
Camino se limitó a decir, durante una rueda de prensa el miércoles pasado, que no lo sabía y que, por lo tanto, no podía informar de ello.
Sobre la misma cuestión fue interpelado ayer, también durante una rueda de prensa, el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Cañizares, quien eludió la respuesta directa y respondió recordando la presencia constante de la Iglesia en el campo social y en la defensa y apoyo de los marginados y, destacando, a la vez, su presencia "en lugares donde no acude nadie más".