El cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, atendió esta tarde la llamada de RD para denunciar las “ambigüedades” que, en su opinión, plantea la futura normativa para regular la “muerte digna” que prepara la Junta de Andalucía. Para Amigo, “lo único que es digno es la vida de la persona”, que resulta “innegociable”.

“La Junta de Andalucía ha aprobado un proyecto de Ley de Derechos y Garantías de la Persona en el Proceso de Muerte Digna, que es como en principio se llamará esta ley”, apunta el cardenal de Sevilla. “Sólo el nombre lleva consigo una frase ambigua, asegurando que la muerte es digna. Lo único que es digno es la vida de la persona”.

Pese a todo, el purpurado prefiere “esperar a conocer bien el texto definitivo”, momento en el cual “los obispos de Andalucía daremos nuestra opinión con alguna nota conjunta”. Eso sí, “por las noticias que uno puede tener, hay una serie de puntos en los que desde luego hay que dejar bien claro algunas ambigüedades, como el tratamiento proporcional y eficaz, lograr conjuntar la autonomía del paciente y la conciencia del terapeuta, etc..”

Del mismo modo, el cardenal Amigo denuncia que “en algún momento, da la sensación de que se parte de casos excesivamente particulares para tratar una legislación con carácter general, lo que provoca ciertamente inconvenientes. No se puede tratar la norma general desde la óptica de la excepcionalidad”.

Pese a no querer dar una opinión definitiva, Amigo subraya cómo “desde luego, el respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte natural de la persona es algo innegociable. Otra cosa distinta son los cuidados paliativos, la atención al paciente y a su familia, y diferente también es el ensañamiento terapéutico. Hay que tratar los temas con sumo cuidado para no dañar en absoluto la dignidad de la persona”.

“Es un tema muy importante –zanja el purpurado-. Precisamente por eso, hace falta aquilatar muy bien las cosas, y no herir los derechos que asisten a la persona, a la familia y a la sociedad”.