David Benítez, párroco de Santa Genoveva de Majadahonda

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«Fue un atentado contra la Iglesia, no contra la parroquia»

RD, Miércoles, 15 de julio 2009

No tiene miedo, porque “confía en el Señor”. Pero David Benítez, el párroco de Santa Genoveva de Majadahonda, se asustó. El mismo descubrió siete artefactos incendiarios que no llegaron a explotar en el tejado de su parroquia madrileña. Ahora, más tranquilo, busca explicaciones. Convencido de que no se trata de una simple “gamberrada”, cree que “fue un atentado contra la Iglesia, no contra la parroquia”.

Y el párroco amplía su explicación de las causas del frustrado atentado, a falta de lo que diga la investigación que puso en marcha la Guardia Civil. “Algo estará haciendo bien la Iglesia, cuando se la ataca. A los que pusieron estos cacharros amenazando a la gente que estaba en misa del domingo habrá algo que no les guste de la Iglesia. A los violentos, les molesta el que nos ocupemos de los pobres y de los necesitados y asistamos espiritualmente a la gente”.

David Benítez apostilla su explicación con el clásico “ladran, luego cabalgamos”. Aunque, también reconoce, como experto en Historia de la Iglesia, que “parece mentira que algo así suceda en una democracia como la nuestra y en el siglo XXI”. Entre las explicaciones del hecho no cree que haya sido “por odio a la fe” ni tampoco la obra de alguna secta satánica. “En Majadahonda no hay nada de eso. Esta es, como todo el mundo sabe, una zona muy tranquila”.

Nada más conocerse la noticia, el propio cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela, lo llamó y le dijo, entre otras cosas, “mi abrazo más fraterno para ti y para tus feligreses, ánimo y adelante”. El cura se siente muy orgulloso de la llamada telefónica de su arzobispo: “Fue muy bonito”.

Tanto para el cura como para sus feligreses, la vida sigue. Y ha vuelto a sus quehaceres pastorales. Dispuesto a seguir adelante, porque “ante los violentos no hay que achantarse”.

El cura está muy agradecido por las muestras de cariño que ha recibido. De sus fieles, de sus superiores y de toda España. La página web de su parroquia se ha visto desbordada.

David Benítez tiene 33 años y está licenciado en Historia de la Iglesia por la Universidad Pontificia de Comillas. Hace algo más de un año que fue nombrado párroco de Santa Genoveva. Una parroquia en una barracón, a pesar de estar en una de las ciudades más ricas de Madrid. “Lo importante no es el edificio, sino la gente. En su momento, podremos construir un templo de ladrillo”, dice, sonriente.

Joven, suficientemente preparado y, según dicen sus feligreses, un buen orador, que predica muy bien. David no se lo cree, pero reconoce que prepara bien sus homilías de unos diez minutos, porque son “un medio fundamental para llegar a la gente.