Fue uno de los grandes "papables" en el cónclave que culminó con la elección de Benedicto XVI. El cardenal de Milán, Dionigi Tettamanzi, es el último "fichaje" de Religión Digital para la nueva temporada. Desde su nuevo espacio abierto en nuestra web, los lectores podrán disfrutar de la palabra de fe , bajo su lema episcopal "Gaudium et Pax". Desde RD nos sentimos honrados con la presencia del purpurado italiano, que confirma la relevancia de nuestra página en todo el orbe católico.

Dionigi Tettamanzi nació en Renate (Italia) el 14 de marzo de 1934. Después de estudiar en el seminario, fue ordenado sacerdote el 28 de junio de 1957. El sacramento le fue impartido por el Cardenal Montini, entonces Arzobispo de Milán, y que más tarde sería Pablo VI. Sirvió como sacerdote en la Archidiócesis de Milán hasta el 1 de julio de 1989, cuando Juan Pablo II le nombró obispo de la actual Archidiócesis de Ancona-Osimo. Una vez elegido como secretario general y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Tettamanzi dimitió como obispo de esa archidiócesis el 6 de abril de 1991.

Juan Pablo II envió a Tettamanzi a la archidiócesis de Génova. Se convirtió en arzobispo de la misma el 20 de abril de 1995. El 21 de febrero de 1998, Tettamanzi fue convocado al Vaticano para ser designado miembro del Colegio Cardenalicio. Cuando el cardenal jesuita Carlo María Martini se retiró, Tettamanzi fue nombrado arzobispo de Milán, el 11 de julio de 2002.

En estos momentos, el cardenal Tettamanzi se ha convertido en una referencia mundial. Muchos obispos y fieles católicos mirán hacia Milán y encuentran un ejemplo a seguir en el esfuerzo evangelizador puesto en marcha por el cardenal italiano.

Querido por todos, su figura remite, tanto en lo físico como en lo pastoral, al recordado Juan XXIII.