Calficó de aberraciones las uniones de personas del mismo sexo

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El cardenal Lozano Barragán dice que hay un lobby mundial contra el matrimonio

RD, Jueves, 28 de julio 2005
El presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, cardenal Javier Lozano Barragán, manifestó en México D.F.  que existe un “lobby” mundial que pretende atentar contra el matrimonio y la familia a través de los gobiernos de diferentes estados, como España.
 
   El cardenal Lozano Barragán (Toluca, México, 1933) hizo esta declaración durante una misa que celebró en una iglesia de México D.F., con motivo de la boda de una sobrina suya con un ciudadano español. En la homilía advirtió que los últimos acontecimientos mundiales le obligaban a pronunciarse de esta manera. Poco antes había cambiado las lecturas de la celebración y pidió que se le facilitara el texto evangélico sobre la vid y los sarmientos.
 
   La ceremonia, que tenía un carácter íntimo, pues casaba a una sobrina suya,  sirvió para que el cardenal Lozano Barragán señalara que “vivimos un tiempo de negación del matrimonio” y  de aberraciones como las leyes que permiten la ruptura del matrimonio por cualquier causa y las uniones de dos personas del  mismo sexo. Al ser el novio español, dijo que esto se produce en España.
 
   A juicio del cardenal Lozano Barragán,  existe como una confabulación mundial contra la vida también con hechos como las esterilizaciones y la celebración de matrimonios gays. Precisó que como ministro de  Salud del Vaticano esto lo ha podido comprobar en los viajes realiza habitualmente por todo el mundo y recientemente en una reunión que se celebró en Costa Rica.
 
   Pidió a Dios que se apiade de nosotros y defienda la omnipotencia de la vida ante  la “cultura de la muerte” que se extiende por todo el mundo. Invitó a los nuevos esposos a vivir su matrimonio con sentido cristiano, no dejándose llevar por el ambiente actual.
 
Resaltó que solo es matrimonio el de un hombre con una mujer y no el de personas del mismo sexo, lo que es, según él, una aberración. “Dios los creó y los hizo hombre y mujer y cuando no lo viven según el orden natural, se convierten en cultura de la muerte”, puntualizó.