"Es un interlocutor abierto que escucha con atención"

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Hans Küng califica de "esperanzadora" su reunión con Benedicto XVI

RD, Lunes, 26 de septiembre 2005

El teólogo crítico Hans Küng ha calificado de 'señal esperanzadora' la reunión que celebró el pasado sábado con el papa Benedicto XVI. En una entrevista que publicará mañana, martes, el diario alemán 'Süddeutsche Zeitung', Küng explica que había pedido una audiencia con el Papa, cuya elección todavía criticó hace unas semanas, con 'la esperanza de poder entablar un diálogo pese a todas las diferencias'.

El papa Benedicto le contestó 'rápidamente y en un tono muy amable', relata Küng, antiguo compañero de Joseph Ratzinger en la Universidad de Tubinga (Alemania), donde ambos eran profesores de dogmática.

Küng vio a Benedicto XVI como un interlocutor 'abierto que escucha con atención', y describe su conversación con él como carente de toda polémica.

De lo que se habló 'no fue de documentos sino de tareas y problemas', de la relación entre religión y ciencia y entre fe y teoría de la evolución.

También se trató de cómo podría ser una 'ética mundial' común a todas las religiones, explica Küng.

Joseph Ratzinger llegó a Tubinga en 1966 por recomendación del propio Küng y ambos pertenecían en esa época al grupo de jóvenes teólogos alemanes que habían marcado su pensamiento en el Concilio Vaticano II, en el que participó el actual Papa.

Coincidían en la búsqueda del acercamiento de la Iglesia católica al mundo moderno y a las otras religiones, como se indicaba en el Vaticano, pero la experiencia de Mayo de 1968 les separó.

Ratzinger comenzó a trabajar para detener el acercamiento de la Iglesia católica al mundo moderno por temor a caer en el relativismo, y Küng, en cambio, radicalizó su pensamiento liberal y desarrolló una teología crítica que va mucho más allá de la apertura del Concilio Vaticano II.

Küng terminó convirtiéndose en un analista crítico de los dogmas, cuestionando, entre otros, el de la infalibilidad papal, que dificulta, según él, el diálogo no sólo con el mundo moderno sino con otras confesiones cristianas.

En 1979 el Vaticano suspendió a Küng para oficiar como sacerdote y enseñar teología católica.

Ahora dirige un instituto de teología ecuménica en el que el diálogo entre las religiones es el centro de su trabajo.

En la entrevista con 'Süddeutsche Zeitung', Küng subraya que en su entrevista con el Papa le había dejado claro que no aspira a recuperar la habilitación para ejercer la docencia.